jeudi 5 juin 2014

El Rey Juan Carlos y la Paz

Por Héctor Diaz Revelo Para el rey de España la dictadura de Franco fue un período de 40 años de PAZ. Pueden ustedes creerlo?¿Pero qué es la Paz? ¿A qué se refieren cuando hablan de Paz? ¿Tiene algo que ver con la Paz la falta de la guerra? ¿Es la Paz el simple silencio de los fusiles? ´´En aquellos momentos, acuérdate, José Luis, yo podía hacerlo todo y decirlo todo. Todavía no teníamos la Constitución, y yo había heredado todos los poderes de Franco, que eran inmensos´´, dice el rey en una confesión que no requiere explicación para los lectores. Se acabó la II guerra mundial y las naciones creyeron que era mejor estar rodeadas de un mecanismo que impida en el futuro una confrontación tan estúpida y sangrienta como esa o como los centenares de guerras en el mundo. Crearon entonces las Naciones Unidas, ONU. Ahora mismo una organización caída en desgracia por su ineficiencia y por su ineficacia a raudales. Las naciones también enfrentan los conflictos armados internos. Su manejo tiene tratamiento en los protocolos de Ginebra. Muchos son los procesos de Paz que se han firmado a lo largo de nuestra historia. Unos mejores que otros, sin duda. La mayoría tendientes a acabar con las hostilidades, poner fin a las balas, silenciar los fusiles, casi olvidando la esencia humana, que reclama en los procesos un poco de dignidad. La Paz según la RAE real academia de la lengua española es la ´´pública tranquilidad y quietud de los Estados, en contraposición a la guerra o a la turbulencia´´. Entre las decenas de significados también se encuentra este que habla de que la Paz es ´´reconciliación, vuelta a la amistad o a la concordia´´. En una dictadura hemos visto y vemos el guerrerismo, el militarismo a ultranza, convertido en defensor y garante de lo que ellos llaman patria, las esencias patrias; ese es su común denominador. Franco se autoproclamó como el centinela de occidente, contra el comunismo; y hoy algunos han elevado al presidente de los Estados Unidos a la categoría de ´el policía del mundo´, que adelanta sus criminales guerras preventivas. José Luis de Vilallonga y Cabeza de Vaca, personaje español que a la edad de 16 años hizo parte de un pelotón de fusilamiento en plena dictadura franquista, es un escritor que en su libro El Rey, Juan Carlos I de España, muestra su cercanía tanto con el régimen de Francisco Franco como con su entrevistado, porque no repara ni se inmuta al escuchar lo que en concepto del Monarca significa la Paz. ´´En aquellos momentos, acuérdate, José Luis, yo podía hacerlo todo y decirlo todo. Todavía no teníamos la Constitución, y yo había heredado todos los poderes de Franco, que eran inmensos´´, dice el rey en una confesión que no requiere explicación para los lectores. Franco había decidido no dejar en el trono al heredero real de la monarquía española, a quien en la historia se conoce como el Conde de Barcelona (Juan de Borbón), nombrando a título de Rey a su hijo Juan Carlos, que valga decir, ya venía trabajando dentro de la dictadura que termina con la muerte del tirano, mientras su progenitor se refugiaba en Portugal. Advierte el monarca, que en ese momento ejercía todos los poderes como herencia del dictador, lo que obviamente aleja cualquier concepto moderno o posmoderno sobre el significado de Paz, cuando ahora mismo se afirma que gobernar en Paz pasa por la necesaria división de poderes en una democracia que se respete. ¿Vuestro padre el Conde de Barcelona hubiera podido dejar que los españoles puedan decidir sobre su futuro a la muerte del dictador?, ha preguntado el periodista y escritor, en el supuesto caso de que hubiera llegado al poder, claro está. ´´Durante todo un año fui el único dueño de mis palabras y de mis actos…No, durante cuarenta años que duró el régimen franquista (mi padre) fue insultado, humillado, amenazado…Mucha gente creía sinceramente que mi padre hubiera puesto en peligro el equilibrio logrado en cuarenta años de paz´´. Aquí parece la primera alusión de la Paz, motivo de mi disquisición a instancias del proceso que vive Colombia, tras los diálogos del gobierno de Juan Manuel Santos con la marxista guerrilla de las Farc, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El Conde de Barcelona, a quien le correspondía asumir sus funciones una vez la dictadura acabe o muera el caudillo, y quien había vivido en el exilio en Portugal, tendría que tragarse el sapo, al admitir a regañadientes que su hijo Juan Carlos por omnipotente y todopoderosa decisión de Franco dirigiría los destinos de la España pos dictadura. Solamente el 14 de mayo de 1977, casi dos años de la muerte de Franco, el Conde, don Juan de Borbón, padre de Juan Carlos, en un discurso en el palacio de la Zarzuela de Madrid, renunció oficialmente a sus derechos en favor de su hijo, después de varios meses sin dirigirse la palabra entre ellos. Al fin y al cabo era una decisión del dictador. Han leído bien. Cuarenta años de Paz. Eso en la voz del Rey Juan Carlos I obnubila. A qué se refería en 1993 fecha de publicación del libro de Vilallonga, con que en esos 40 años de dictadura hubo Paz o se vivió en Paz? Sigo sin entender. El ejército no le hubiera apoyado (agrega)…Al decir mi padre que quería ser el Rey de todos los españoles, los vencedores de la guerra civil (franquistas de pura raza) se sintieron ´amenazados´. El conde de Barcelona se convirtió desde entonces en la persona que podía aguar la fiesta y a la que a toda costa había que neutralizar, expresa el Monarca. El todopoderoso Franco neutraliza entonces al padre dejando a título de rey al hijo, quien ya trabajaba en su dictadura. Habla de Paz el monarca de manera inentendible si las cifras más benévolas cuentan en 300 mil hombres y mujeres en las mazmorras del Estado y medio millón en el exilio. Durante el primer año de la dictadura franquista hubo 200 mil muertos y se crearon cerca de 100 campos de concentración. Cuarenta años de Paz en donde no había libertad de expresión y el Estado controlaba toda la información. Paz, según Juan Carlos I cuando Franco concentraba todo el poder. Paz, cuando no había una constitución qué respetar y no había partidos políticos. Paz, donde la libertad de reunión o de asociación estaba restringida, por no decir prohibida totalmente.esp rey y elefante Paz cuando a lo largo y ancho de la geografía española había mal contados unos cien campos de concentración. ¿Cómo se puede hablar de Paz? ¿Cómo se puede hablar de cuarenta años de Paz? Quizás porque en general la guerra había terminado o quizás las hostilidades habían cesado. En los labios de don Juan Carlos decir que los españoles acaban de pasar, a la muerte de Franco, de reales cuarenta años de Paz, es poco menos que una afrenta a la inteligencia. Y un reto a la gramática, quizás, porque entonces qué deberíamos entender entonces los colombianos por un tiempo de Paz si no fuera el equivalente al fin de guerra, pero fin de la guerra no de cualquier manera, ´con campos de concentración o con las libertades individuales limitadas, restringidas o prohibidas´. La comisión permanente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha urgido al gobierno de España a crear un comité nacional que investigue las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura franquista. Entonces, si existe esta disposición, cómo se puede hablar de Paz durante esa dictadura, si en la memoria de los españoles aún quedan guardados los horrores cometidos. ”graves y múltiples violaciones de Derechos Humanos cometidas en España por el régimen franquista, entre 1939 y 1975”. Dos meses antes de morir el dictador, septiembre de 1975, había enviado a ejecutar, a fusilar, a tres miembros de ETA y a dos de FRAP. No nos detendremos a analizar si les cabe razón en su lucha a estas dos organizaciones. Continuemos con las expresiones del monarca hablando de Paz en el reportaje de Vilallonga. Dice don Juan Carlos: ´todo lo que hice en cuanto me vi con las manos libres pude hacerlo porque antes habíamos tenido cuarenta años de paz… Una Paz, estoy de acuerdo, que no era del gusto de todo el mundo´. Vuelve y asevera que antes habían tenido esos 40 años de Paz aunque admite que no era del gusto de todo el mundo, pero me sigue quedando la duda sobre qué clase de Paz habla el monarca. Creo que nadie dude que la llamada transición española, ha sido puesta como ejemplo en países en donde se siguen caminos de la democracia luego de cruentos eventos como los aquí comentados. Tampoco creo que exista duda sobre el hacedor de ese proceso en la península ibérica, después de como he dicho, después de vivir dos guerras mundiales, de la guerra civil española y de la sangrienta dictadura de Francisco Franco, el rey don Juan Carlos I. Más adelante, el monarca expresa: ‘De todos modos, fue una Paz que me transmitió unas estructuras en las que me pude apoyar…´. El autor del libro cambia inexplicablemente el curso de la entrevista. No intenta preguntar a cuál Paz o a qué modelo de Paz se refiere y claro, no le pregunta sobre esas estructuras en que se pudo apoyar. Pregunta: cuáles fueron las últimas palabras de Franco. Talves el rey se refiere a la manera cómo a pesar de la oposición de los franquistas de pura sangre llevaría en poco tiempo a su gobierno a los comunistas, a los socialistas y como dijo, a todos los españoles. Había dudas de que eso se lo perdonasen, pero es que hay cosas que pasaron, como el asesinato de Carrero Blanco, que no es el momento de analizar. En cuarenta años de dictadura no hubo, ni reconciliación, ni vuelta a la amistad y mucho menos concordia entre los españoles, uno de los significados de la Paz. Cosas, en fin, que no dejan de preocupar para lograr entender porqué un rey como Juan Carlos I habla de Paz y asegura que bajo la dictadura franquista hubo Paz, mientras en Colombia aún nos queda la esperanza de que las próximas generaciones vivan realmente en Paz alejadas del miedo de las metrallas, las bombas, los falsos positivos (ejecuciones extrajudiciales) y con algo de justicia social, que significa vivir con dignidad.

mardi 18 février 2014

Oligarquía colombiana coopta falsos líderes.

Presentados como hombres ´racionales y prácticos´ el Establecimiento acoge en su seno a quienes renuncian a la lucha armada, a quienes reniegan de haber caído en la tentación marxista de la toma del poder con las armas. El Establecimiento manosea y elogia a quienes se autoproclaman como hombres ´racionales y prácticos´ miembros de la social democracia o de la izquierda democrática, para luego trapear los pisos con ellos. Caso Petro y otros más. Petro haciendo lo que el Establecimiento quiere, lanza su candidatura y una vez elegido hasta vota por quien ahora es su verdugo, el procurador. El establecimiento, es decir, ese grupito de personas dueños de la finca llamada Colombia, banqueros, industriales, comerciantes mayoritarios y herederos de grandes fortunas amasadas en épocas no tan remotas, al calor de las guerras civiles que han azotado nuestra geografía durante casi 200 años, ese Establecimiento se comporta así con estos hombres a quienes los califica de ´racionales y prácticos´. Ejemplos sobran. El establecimiento saca sus herramientas para que esos hombres ´racionales y prácticos´ no duden siquiera por un momento regresar a las filas de las guerrillas o al monte o a esgrimir en sus reuniones los principios marxistas. Dos de ellas, de esas herramientas que saca el Establecimiento son sus medios de comunicación y las corporaciones legislativas. Mientras tanto el Establecimiento apura sus hordas paramilitares contra civiles quienes son acusados de ser el apoyo de las guerrillas marxistas, cortando cabezas, desmembrando cuerpos, masacrando líderes en las plazas públicas, como escarmiento contra quienes se mantienen en sus principios de libertad y paz con justicias social. Mucho más que los jugadores de futbol o las reinas de belleza, estos hombres ´ racionales y prácticos´ por orden expresa del Establecimiento invaden los espacios en radio y televisión. Hay una orden perentoria de, como se dice popularmente, de darles micrófono a cada rato, con interrogantes tan vacuos, como opinar si es o no conveniente para el país hacer un mundial o un reinado interamericano del café o de la panela. Por allí aparecen Lucho Garzón (Alcalde de Bogotá) y Angelino Garzón (Vicepresidente de Colombia), cooptados por el Establecimiento sabiendo como se sabe que provienen del movimiento sindical colombiano, al cual dicho sea de paso, han aniquilado a punta de ordenes de captura y atentados y ejecuciones sumarias. Orden perentoria del Establecimiento de darles una columna de opinión, con foto al canto, en sus periódicos y revistas. Los hombres ´racionales y prácticos´ que abandonan, la lucha armada, como si hubiera sido un desliz en sus vidas, como si tomar las armas hubiera sido un desacierto o una flaqueza, son arropados por el Establecimiento con donosura, con donaire y una buena dosis de gracia. Otty Patiño, León Valencia, Antonio Navarro, han pasado como columnistas de periódicos y revistas de los dueños del poder, del Establecimiento. Otros se han hecho socios de empresas de producción de televisión y cuando no, los menos, han publicado libros con el despliegue que el Establecimiento suele dar a los suyos. No todos, algunos, los más avezados, actúan dentro del nuevo escenario tendido y diseñado por el Establecimiento. Hombres ´racionales y prácticos´ que llegan a ser miembros de los clubes donde las damas y caballeros del Establecimiento se relamen, se jactan del poder adquirido, dejando a los recién llegados, como intrusos, hasta las migajas que caen de la mesa. Todos, indudablemente, todos estos hombres ´racionales y prácticos´, se dejan manosear, sin ignorar que esta luna de miel no durará mucho y que en menos de un suspiro, el Por: Héctor Díaz Revelo Establecimiento les dará el trato de ruines, indecorosos, casi traidores de su clase, mediante el espoleo, que supone el hecho de picar la cabalgadura para que el jumento ande, para que el jumento obedezca. Dejar a estos hombres racionales y prácticos que lleguen a los concejos municipales, a las asambleas departamentales y a la cámara y senado, es otra herramienta del Establecimiento, llegando inclusive a financiar sus campañas y claro, con todo el despliegue en sus medios. El entramado mafioso y clientelista que ronda la cosa electoral colombiana no tiene parangón. El poder, las mayorías por esa vía es y será del Establecimiento. Luego de utilizarlos como idiotas útiles, luego de desgastarlos, luego de escudriñar hasta los más elementales derechos íntimos el Establecimiento a esos cooptados (hombres y mujeres racionales y prácticas) los colgará en esos mismos medios de comunicación, los expondrá como lo que son, unos hombres pequeños que pretendieron ser racionales y prácticos. Serán reconvertidos como lo que son unos indeseables falsarios, vividores y voltearepas. Y no vayan a creer que esto que hoy comento le ha costado mucho esfuerzo al Establecimiento. Nada de eso. Todo resulta fácil y no hay que dejar que estos conejillos, estos hombres ´racionales y prácticos´ dejen la nueva madriguera, hasta que ya no los requieran, cuando ya no los necesiten, cuando hayan hecho de ellos unos engendros que no servirán ni para uno ni para otro lado, ni chicha ni limoná. A algunos, cual bufones, los han asesinado. A otros, los hacen aparecer como víctimas de accidentes. En suma, ser racionales para hombre y mujeres que así han actuado, significa usar los métodos electoreros que la razón les indica, es decir ser parte de empresas electorales que maneja el Establecimiento, nada que tenga que ver con el futuro económico y social del país. Y ser prácticos, es llevar a la práctica y a su vida personal, la cotidianidad, nada de revoluciones, nada de principios marxistas, mejor seguir a su acomodo en esta democracia de cartón, excluyente y oprobiosa.

lundi 27 janvier 2014

Campañas políticas y la mermelada privada.

Campañas políticas y la mermelada privada. Por: Héctor Díaz Revelo Que un candidato al senado o la cámara de representantes, o a la presidencia en éste país, como lo hacen y lo han hecho la mayoría en los últimos cincuenta o más años, acuda en busca de dinero para su campaña electoral ante las arcas non sanctas de los conglomerados económicos, parece que a nadie le llama la atención. No llama la atención por ser una inveterada costumbre y sobre todo porque se trata de la manera más descarada de manejar el poder, de tomarse el poder, con lo hilos mágicos de millones de dólares entregados antes, durante y después de las campañas. En Colombia, está demostrado, que cuando aparece de verdad una persona o una fuerza política, generalmente de izquierda, que haga mella en el juego de intereses de una clase privilegiada se acude a todas las formas de lucha para aniquilar, eliminar, desplazar, masacrar, asesinar, inmolar. Nadie puede llamarse a engaños. El establecimiento, es decir aquel nicho en donde duermen a pierna tendida unos pocos ricachones en desmedro de los anhelos de las mayorías, cada y cuando ha querido, ha borrado del mapa a sus contendores. Esa clase privilegiada es la misma que propició el asesinato de Gaitán, de Galán, Álvaro Gómez, Lara Bonilla, Manuel Cepeda, Pardo Leal, Pizarro y Jaramillo, sumados a los cientos de miles de colombianos masacrados por el solo hecho de atreverse a pensar diferente. Hacer noticia a grandes titulares y con gran despliegue que los narcos, los paras y las gatas financien las campañas políticas, es una forma de desviar la atención de los electores desde los poderosos medios de comunicación. Se ignora adrede al establecimiento, a los llamados cacaos, pulpos financieros y conglomerados económicos, que también entregan a manos llenas millones de dólares para cosechar billones o trillones en los cuatro años de cada gobierno. Eso es doble moral del establecimiento y de los medios de comunicación. No otra cosa se concluye cuando Gerardo Reyes en su libro Don Julio Mario, demuestra cómo los políticos hacen cola para recibir los "aportes" de las empresas de Julio Mario Santo Domingo (1), nada menos el dueño de buena parte del país, pues se reparte a Colombia como si fuera un pastel entre Carlos Ardilla Lulle (2), Luis Carlos Sarmiento Angulo (3) y la familia Santos (4) de El Tiempo, sumado a este estilo de financiación de campañas, el gremio criminal de mafiosos y narco paramilitares. Los medios jamás reparan en lo absurdo y sucio que también resulta entregar el país a manos de los conglomerados económicos, usufructuarios de las medidas económicas que han sumido a las mayorías del país en la más vergonzosa pobreza, con un alto y creciente índice de miseria. “Su control de la radio así como de una cadena de televisión y el diario El Espectador, le daban una influencia enorme sobre la política del país. Pero su poder político también surgía del gran monto de contribuciones que daba a congresistas y políticos. Algunos analistas pensaban que Julio Mario Santo Domingo era la fuente más importante de financiación de la política colombiana. … (Irónicamente, Miguel Rodríguez Orejuela, el capo del cartel de Cali, fue grabado durante las elecciones presidenciales del 1994 quejándose de lo pedigüeña que era la campaña del entonces candidato liberal y eventual vencedor Ernesto Samper. ¿Por qué le pedían tanto a él, dijo Rodríguez Orejuela, cuando Santo Domingo aparentemente estaba pagando los gastos de la segunda vuelta de la elección?)”. Reyes, el periodista, citando a Fernando Londoño Hoyos, el no bien recordado ex ministro de Uribe Vélez, dice que los aportes a la campaña Samper Presidente fueron del orden de 6 millones de dólares del grupo Santo domingo; otros seis millones, del cartel de Cali; de Luis Carlos Sarmiento Angulo, 1.9 millones de dólares; de Carlos Ardila Lulle, un millón y del Grupo Sanford, 800 mil dólares. Entonces, agrega, "el grupo Santo Domingo también participó como uno de los mayores financiadores de la campaña de Uribe a través de Bavaria S.A. con algo más de 200 millones de pesos". No queda nada más que agregar. Esto es cinismo a secas. Me refiero a que este dinero, no lo entregan a las campañas por ser o creerse unos benefactores o para decir que con el aporte de dólares defienden la democracia de cartón. La verdad es que el dinero que se mueve, realmente se mueve en torno a las utilidades económicas evidentes y a la defensa de sus intereses políticos en juego. Dinero que se dirige a estigmatizar a cuanto personaje intente incursionar en la política desde las dos orillas, izquierda o derecha, más desde la izquierda, sin su bendición, claro está. Por eso también en el libro de Santiago Medina, extesorero de la campaña de Samper Pizano a la presidencia, se lee que "cuando una persona puede, sin que llegue a ser motivo del menor cuestionamiento, darle a cualquiera de los candidatos una vez y media, - el doble, el triple o más – de lo que la ley permite gastar en campañas, algo anda mal en el sistema” Con toda razón cabría pensar que ESE GRUPO O ESA PERSONA TIENE PRESIDENTE PROPIO y que ese presidente y los colaboradores suyos que deben conocer por fuerza de estas relaciones – aportes – pierden por completo su independencia frente a los intereses en juego, obviamente enormes intereses, provenientes de su espléndido benefactor , sostiene Medina. Presidente propio o senado propio como lo hicieron los paramilitares, esperpento creado a instancias de la clase dominante. Esto por ejemplo, en el caso de Uribe presidente, obliga a Mauricio Vargas a decir que "...en medio del calor del debate electoral, analistas y políticos han dicho que el país ha asistido a un nuevo Proceso 8.000, esta vez no por la penetración de los carteles del Valle del Cauca en la actividad proselitista, sino por la participación activa, con dinero y amenazas armadas, de los narco paramilitares en esas lides. Entonces a propósito de la captura de la “gata” la gran prensa de nuevo se ve obligada a decir que "... Hace cuatro años, durante la campaña presidencial no existían investigaciones contra Enilce López. En esa época, una sociedad de la que hace parte su familia, aportó un cheque por cien millones de pesos a la campaña de Álvaro Uribe. Sin embargo, en las calles de algunas poblaciones de la Costa Atlántica su nombre empezaba a ser relacionado con grupos paramilitares y también aparecía mencionada por testigos en algunos expedientes. Además, en el 2002 la empresaria conocida como ‘La Gata’ ya era vista como una persona clave para arrastrar votos en su región. Ese año, la empresa Uniapuestas –de donde salió el dinero para la campaña de Uribe y que tenía dos años de ser creada– ganó una licitación, por cinco años, para explotar el negocio del chance en el departamento del Atlántico. Y Uribe ahora candidato al Senado calla como callan los medios que le adulan. De momento, vale decir que tienen el mismo interés quienes aportan a las campañas desde la mafia, como lo tienen los conglomerados económicos, al punto que como en el caso Samper, según lo expresa Reyes en el libro mencionado: " Washington lanzó una cruzada tan implacable como hipócrita contra el presidente Samper para sacarlo del poder que los funcionarios de Clinton – quien también llegó a la gobernación de Arkansas con aportes de un narcotraficante socio de su hermano – estaban furiosos porque Ernesto Samper había sido advertido por ellos y con suficiente anticipación, de que su campaña estaba infiltrada por el narcotráfico”. Por eso esta situación perturbaba visiblemente al benefactor Santo Domingo, quien trataba de tomar el pulso del gobierno norteamericano a través de su asesor Henry Kissinger. Por eso hoy también sabemos que el grupo a su mando, financia estas campañas a través de sus empresas como Bavaria y otras, como sin duda lo hacen el resto de sus colegas "cacaos", llegando al colmo de que incluso hoy aparecen sus empresas dando dinero a grupos paramilitares. Y nadie dice nada. "Los tres cacaos Santo Domingo, Ardila Lulle y Sarmiento Angulo, aplaudieron públicamente la decisión y reiteraron su solidaridad con Usted (Samper) y su gobierno”, escribe en su libro Gerardo Reyes corresponsal del Miami Herald a raíz del fallo de la comisión de acusaciones. Así se protege el establecimiento. Así, los medios esconden verdades. Así mismo, hoy presenciamos el desfile de "benefactores", los supuestos benefactores y la mermelada del presupuesto nacional en la financiación de campañas en nuestra Empobrecida Colombia, con el coro de defensores no gratuitos de los medios de comunicación. (1) Julio Mario Santo Domingo es, según la revista Vanity Fair, uno de los hombres más influyentes del mundo, pero según sus críticos podría también clasificar para la galería de los más soberbios. Dueño de Caracol. (2) Propietario de RCN televisión y radio; y medio centenar de otras empresas. (3) Banquero, dueño de viejos bancos oficiales como el Popular y del grupo Aval. (4) Familia dueña del grupo editorial El Tiempo, City TV y otras.