lundi 21 septembre 2020

Terrorismo de Estado: Objetivo los jóvenes

Los padres de familia y los adultos en general se preguntan, con razón, porqué en los últimos años se está matando tantos y tantos jóvenes. Se preguntan qué es lo que está pasando con ellos. Todo parece indicar que se trata de callar lo que ahora los jóvenes se están enterando. Las redes sociales, han abierto a los jóvenes los ojos y los oídos sobre las causas del problema de desigualdad, la exclusión y la violación permanente de los Derechos Humanos. Unos jóvenes universitarios se dieron a la tarea de averiguar el problema y entre otras cosas han descubierto los siguientes puntos: De cada diez encuestados, los profesionales (abogados, sociólogos, maestros, periodistas, y otros), de todos ellos, ocho creen que la causa está en el acceso de los jóvenes a las redes sociales. A la pregunta de, qué tienen que ver las redes sociales, el informe de los universitarios dice que según encuestas los jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo en las redes sociales, cosa que se ha aumentado con la pandemia del covid19.Hoy saben más que ayer. Saben de todo y no se quedan quietos, reaccionan. Explican, "que los jóvenes encontramos en las redes lo que NO se encuentra en la casa, en la escuela y la televisión". La asociación de sicólogos y terapeutas para casos de jóvenes, dice que Ellos piensan que para nosotros los jóvenes, las redes sociales están llenando esos y muchos vacíos, que incluyen también el supuesto de tener más y más amigos. Por lo menos, eso dicen los jóvenes en sus entrevistas. Los orientadores de los colegios y escuelas, están de acuerdo con esta teoria. Las autoridades de policía y otros investigadores piensan que hay unos individuos y organizaciones desde dentro de las redes sociales que envían a los jóvenes mensajes de rebeldía y protesta sin razón evidente. Denuncian que hay gente detrás o dentro de las redes con mensajes propios para los jóvenes en la redes sociales. Citan por ejemplo, mensajes de nuevo mundo, de rebeldía, de toma de calles y plazas, de la venida del mesías, de nuevas religiones, de la presencia de sectas religiosas y satánicas, entre otras. En otros campos, se ha llegado a decir que los jóvenes también son manipulados porque se pasan todo el tiempo en juegos electrónicos y por ahí cerquita, también en páginas de pornografía. Que hay jóvenes metidos tanto en los juegos, como en el porno, y que la vida no les importa; su familia, menos; y que reaccionan con facilidad a cualquier convocatoria en las calles para protestar por todo. El estudio de los universitarios, estudiantes de casi todas las carreras, hace especial énfasis en que ahora los jóvenes tienen más caminos para conocer la otra cara de lo que los medios de comunicación, la televisión, la radio y los canales privados pre y post pagos, están diciendo a la gente diariamente. Esos son los desinfomadores y manipuladores de la opinión pública. También se dice que los jóvenes no tienen alternativas y que son llevados por la desesperación a formar parte de grupos armados. Jóvenes que aprenden a matar. Jóvenes que ante la imposibilidad de entrar a un colegio de bachillerato o una universidad, entran a las filas del ejército y de la policía, de los grupos 'irregulares' y de los paramilitares. Algunos niegan, que se trate de una siniestra estrategia de golpear a los jóvenes como nuevos protagonistas de la luchas sociales. Hace poco, decían esos medios, que el gran problema del país eran las guerrillas. Todo lo que pasaba en éste país era culpa de las Farc o del ELN. Que el hambre y la pobreza era culpa de las guerrillas. Que la falta de vías y de vivienda para la gente, era culpa de las guerrillas. Que todo era su culpa, creando en la mente de los jóvenes una forma de desviar la verdadera causa y motivo de la crisis social del país. Luego, vino un proceso de paz y esos medios de comunicación empezaron a decir que el problema del país era ese proceso de paz, mal hecho, sin consulta popular, sin respaldo, etc., y sumado al narcotráfico, como un mal mayor. Los medios de comunicación dedican casi el 70 por ciento de sus informativos en hacer creer que esos son los problemas del país. Por fortuna, al llegar a las redes sociales las cosas han cambiado ante la mirada expectante de cientos de jóvenes. Las redes sociales, pueden ser todo lo que los adultos digan, pero en el fondo hoy están dando a los jóvenes la oportunidad de saber realidades que desconocían. Pueden decir lo que quiera de las redes sociales, pero lo cierto es que los jóvenes están descubriendo que la raíz del problema de Colombia está en los índices de desigualdad crecientes. Entre los países del mundo estamos entre los cinco países más desiguales y eso lo saben los jóvenes hoy, a través de las redes. Los jóvenes de hoy están sabiendo que hay unos pocos que ganan mucho. Que hay unas pocas familias que se benefician de las riquezas del país mientras se niegan los derechos de la gente a la educación, la salud y la vivienda. Los jóvenes ya saben que no pueden seguir creyendo en esos medios de comunicación, en la televisión y en la radio, que les han escondido cosas importantes para tener conciencia de la realidad. Si los jóvenes reaccionan, la respuesta es represión. Esos medios dicen que el problema ahora es el narcotráfico y el proceso de paz, pero prefieren esconder la presencia del paramilitarismo. Paramilitarismo que como ha quedado comprobado subsiste apoyado por la fuerza pública y los nuevos ricos, léase, mafiosos. Esconden esas cosas porque los dueños de los medios de comunicación, la televisión y la radio, son tres familias ricas y poderosas, a quienes no les conviene que los jóvenes y la gente conozcan la verdad. El paramilitarismo ha puesto el ojo en los jóvenes. La policía y el ejército han puesto los ojos en los jóvenes. Y todo esto porque los jóvenes hoy saben más verdades a través de las redes sociales.La ultra derecha les declara la guerra a los jóvenes. Antes mataban más defensores de derechos humanos, profesores, periodistas, lideres estudiantiles, sindicalistas, mujeres en la lucha por sus derechos, indígenas y campesinos, líderes sociales, porque solo ellos sabían algo y reaccionaban y protestaban por la desigualdad y los malos gobiernos. Hoy los jóvenes colombianos se suman a esa lucha, y claro, son eliminados a diario por agentes del Estado. Los estudiantes también eran y son víctimas, pero ahora son más jóvenes los que se arriesgan a luchar porque saben cosas que no querían que se sepa. Jóvenes sin estudio y jóvenes en bachillerato. Jóvenes sin trabajo y jóvenes con trabajos precarios y que son explotados. Jóvenes en general, que no tienen oportunidades. Todo aqui funciona para proteger intereses de unas cuantas familias. Y hay jóvenes que ahora mismo, afortunadamente, se unen en la lucha con universitarios y profesionales. Mi opinión es que esto no puede seguir así. Ahora, cuando los jóvenes empiezan a conocer la realidad en buena parte gracias a las redes sociales y a plataformas de internet, no pueden ser blanco de los agentes del Estado. Los jóvenes no pueden seguir siendo eliminados por el solo hecho de que empiezan a pensar diferente. Los jóvenes, hombres y mujeres, no pueden callarse y dejarse atemorizar. Los que mandan y gobiernan, ahora saben que con el temor y los asesinatos de jóvenes, como está pasando en todo el país, como ha pasado en Bogotá, Cauca y Nariño, saben que con el temor y la fuerza intentarán silenciar a los jóvenes. La realidad es que hoy esos jóvenes están en las calles protestando y no pueden ser, repito, no pueden ser blanco u objetivo de los gobiernos. Eso es terrorismo de Estado a secas.

mardi 1 septembre 2020

CONNIVENCIA PARAMILITAR CON LA FUERZA PUBLICA. TERRORISMO DE ESTADO.

Por decir lo que he dicho en varias oportunidades, preguntando si todavia habra alguien en Colombia que dude sobre la connivencia entre la fuerza publica y los mercenarios o paramilitares, me han caido toda clase de insultos y amenazas. Las pruebas estan al canto. Lo que mas les ha dolido a mis contradictores es haber dicho: Pese a que sus patrones y jefes politicos, pese a que los generalotes y chafarotes de la fuerza publica, han hablado pestes contra la JEP Jurisdiccion Especial para la Paz, son casi cuatro mil (4000) militares que hoy estan en libertad por haberse acogido a esta jurisdiccion, senalados de haber sido parte de grupos paramilitares. Hay generales y coroneles. Hay soldados y policias que se han acogido a la JEP considerada por la ultraderecha como hechura del comunismo internacional. Por ahi andan libres los generales Rito Alejo Del Rio, el pacificador del Uraba Antioqueno a ordenes de Alvaro Uribe Velez, alias Varito y el General Arias Cabrales de la operacion retoma del palacio de justicia tras la toma del M19. Pero en general lo que he dicho es que para poder hacer limpieza social, es decir para sacar de las calles y las juntas comunales a ciudadanos indeseables para la derecha criminal que gobierna colombia, han acudido a la mas sucia manera de contratar mercenarios, sicarios, es decir paramilitares. Indeseables, dicen ellos, a lideres y liderezas sociales, a centenares de jovenes privados de oportunidades de estudio y trabajo, a muchos caidos en desgracia por efecto de las drogas. Muchos otros tambien excluidos del mundo laboral por problemas fisicos y sicologicos. Muchos ciudadanos en fin que hacen parte de la colombia excluida, de esa otra colombia que tanto nos averguenza, que se cuentan por millones en cuanto a desplazamiento interno y por millares de desaparecidos. He dicho tambien, que es necesario desmontar el paramilitarismo usado como estrategia del Estado Colombiano para eliminar al libre pensador. Para masacrar comunidades que se levantan por la defensa de su territorio. Acabar con el paramilitarismo que sus integrantes pueden ser retirados de ejercito y policia de dia, y mercenarios de noche. Paramilitares, ayudados por militares y policias activos (hay mas de 2000 encartados ante la justicia ordinaria y penal militar) para generar desplazamientos en tierras que sus patrones, los narcos y los ricos de colombia necesitan incrementar los cultivos de palma africana, como antano, las camaroneras en el pacifico colombiano. Son tierras productivas que deberian tener titulos para sus comunidades pero que gracias a practicas criminales, sus propietarios fueron obligados a vender, a desalojar, a desocupar, a desplazarse so pena de perder la vida. Hoy la titulacion y el derecho a la tierra es parte de la lucha del pueblo colombiano, asi como tambien el desmantelamiento de estas hordas paramilitares, el levantamiento de las bases militares gringas (siete hasta hora) y la salida de tropas de comando sur de los Estado Unidos de nuestro territorio. Ni que decir de las confesiones de estos asesinos o paramilitares de muertes selectivas contra defensores de derechos humanos, contra lideres estudiantiles (Adriana Benitez, Jairo Moncayo, Martin Rodriguez y Marcos Salazar, entre miles) o contra lideres sindicales. Basta ya de eufemismos. Los "falsos positivos" son asesinatos selectivos a manos de agentes del Estado. Las masacres no pueden hoy pasar a ser simples "asesinatos colectivos". Que sigan las protestas y los insultos, pero que sepan se levanta apoyada por una masa juvenil que habia sido anestesiada por los medios corporativos de comunicacion y el miedo que deja en las comunidades el Terrorismo de Estado.