dimanche 14 mai 2023

Una juventud entre rejas. Sindicados no condenados !

Por: Héctor Díaz Revelo. ¿Cuál es la política de Gustavo Petro para acabar con la saturación y hacinamiento en las cárceles colombianas?. Si la mayoría de jóvenes encarcelados no están condenados, qué significa en la práctica aquello de la “Potencia mundial de la vida”. Dos cosas han sucedido en este país contra una jventud desarmada. Jóvenes víctimas de la limpieza social y jóvenes llevados ala guerra por ser pobres o de familias empobrecidas. Josef K. es acusado de un delito sin saber exactamente qué ha hecho mal. Se enfrenta a un sistema judicial opresivo que parece estar diseñado para condenarle sin dar la oportunidad de defenderse. Meursault es condenado a muerte por un asesinato que cometió, aunque la verdadera razón de su condena parece ser su actitud indiferente y su falta de emociones. De arrepentimiento. El primero, el de Josef K, es un relato monstruoso, como monstruosos son los casos de las victimas del paramilitarismo en Colombia. Franz Kafka (el de Metamorfosis) registra este caso en su obra “El Proceso”, que, en mi opinión desde una perspectiva jurídica plantea preguntas sobre la justicia, la moralidad y el derecho a un juicio justo. Meursault, en el segundo caso, obliga a pensar, que, en realidad siendo responsable de un delito, su sola indiferencia frente al crimen y su falta de emociones (tal cual la sevicia parapolicial y paramilitar) no se escapa de la condena. Albert Camus en su obra "El Extranjero" muestra lo obtuso de los juicios combinados entre odio y emociones. Cuando escribí para varios portales como rpasur.com que Colombia no quiere a sus jóvenes y ahora mismo al llegar el gobierno de Gustavo Petro con el lema de un país “potencia mundial de la vida” pensé y sigo pensando que no hay justicia con una juventud metida entre rejas por delitos que aún no han sido probados. Léase, que son jóvenes sindicados de cometer delitos. Todavía repiquetean las noticias de la criminal respuesta del gobierno al estallido social. Jóvenes asesinados a manos de agentes del Estado. Jóvenes mutilados y más de un centenar encarcelados mientras gobernaba el derechista Ivan Duque M. Según un informe del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), la población carcelaria en Colombia está compuesta en su mayoría por hombres. En 2020, alrededor del 93% de los internos eran hombres, mientras que solo el 7% eran mujeres. En cuanto a la edad de los sindicados no condeandos, el mismo informe del INPEC muestra que la mayoría de los internos tienen entre 18 y 42 años. En 2020, alrededor del 70% de la población carcelaria se encontraba en ese rango de edad, jóvenes, mientras que el 23% tenía entre 42 y 59 años y solo el 7% eran mayores de 60 años. Es importante destacar que las cifras de edad y sexo de los sindicados en las cárceles colombianas pueden variar dependiendo de los diferentes factores, como la tasa de criminalidad, la política pública y la capacidad de los sistemas penitenciarios para manejar a los presos. Además, estas cifras pueden variar según la fuente de información y el momento en que se realizaron los estudios. Pero esto último en el fondo es lo de menos. Son solamente números. Frías estadísticas. Muchas veces como en "El Proceso", donde el protagonista Josef K., es acusado de un crimen sin saber de qué se le acusa exactamente, uno diría que, para el régimen colombiano, basta con que se trate de una persona joven para sindicarle de un delito. Porque, Colombia no quiere a sus jóvenes. Entonces, obligatoriamente llegan a la mente estas preguntas: ¿Es justo condenar a alguien por su personalidad o actitud? ¿Debería la ley ser más flexible y tener en cuenta la personalidad y las emociones de una persona? ¿Basta con ser joven?. En “El Extranjero” Meursault no lloró ante la muerte de su madre y no experimenta arrepentimiento tras haber cometido un crimen. En uno y otro caso, la simple sindicación de un delito puede tener graves consecuencias para las personas pobres y marginadas que son llevadas a la cárcel sin consideración en muchos países, no solo en Colombia. Horribles experiencias se cuentan en Colombia cuando el Estado activa las infames "limpiezas sociales". Si no preguntes a las madres de Soacha a solo 20 minutos de Bogotá. En general, la detención “preventiva” de personas que aún no han sido condenadas tiene un impacto negativo en su vida y en la de sus familias, ya que a menudo pierden sus trabajos, sus hogares y la capacidad para mantener a sus hijos y familiares dependientes. En algunos países, la situación puede ser particularmente grave debido a la falta de recursos y apoyo legal para las personas detenidas falsamente. La sobrepoblación carcelaria y las condiciones precarias de las prisiones también empeora la situación, lo que aumenta el riesgo de enfermedades, violencia y otros peligros para los detenidos. Ecuador estalla cada nada al interior de sus cárceles llenas de jóvenes también. Cuál es la política de Gustavo Petro para acabar con la saturación y hacinamiento en las cárceles colombianas, pregunto. Si la mayoría de jóvenes encarcelados no están condenados, qué significa en la práctica aquello de la “Potencia mundial de la vida”. Es hora de darse la pela en este aspecto.

mardi 9 mai 2023

Insisto Señor Presidente Petro.

@petrogustavo insisto. Usted no ha podido explicar qué quiso decir ante la ONU al afirmar: "¿Para qué sirve la OTAN, para qué sirven los imperios? "y todavía NO NOS HA SACADO DE ESA NEFASTA ORGANIZACION. Que la OTAN ayudará a salvar la selva amazónica, ha dicho Usted. Es broma?