mardi 16 juin 2015
PERIODISTA COLOMBIANO REVELA VIDEO DE SEGUIMIENTO E INTELIGENCIA POLICIAL
Terrorismo de Estado en video contra periodista Héctor Díaz Revelo
Por primera vez en la televisión local se da a conocer el contenido del video que hicieron agentes de la Sijin de la Policía sobre seguimientos al periodista Héctor Díaz Revelo. La ACNUR, el Ministerio del Interior de Colombia conocieron el contenido hace una década en medio de los asesinatos selectivos de estudiantes de la Universidad de Nariño, docentes de Simana, lideres sociales, negros, indigenas y campesinos que hacian parte del comando unitario de paro. Era el criminal florecimiento del paramilitarismo en el combativo sur de Colombia, departamento de Nariño y ciudades como Tumaco, donde mataron al corresponsal del semanario VOZ y a la religiosa de Pastoral Social Yolanda Cerón. En lugares como Ipiales, Samaniego y Sandoná, pero especialmente en Pasto lugar donde asesinaron a los estudiantes de Udenar, Adriana Benitez, Martín Rodriguez, Marcos Salazar, Jairo Moncayo y al trabajaor Libio Tito Hernandez. Los llamados gobiernos progresistas de Nariño no han servido a las causas que les dieron vida, pese a ser "criticos" de viejas costubres de la política tradicional. Vea aquí: https://www.youtube.com/watch?v=FxYnm3x7Y-w
mardi 28 avril 2015
NEFASTA ESTRATEGIA DEL ESTADO COLOMBIANO CONTRA LA EDUCACION
COLOMBIA. LA NEFASTA ESTRATEGIA DE ESTADO CONTRA LA EDUCACION.
Esta es y ha sido una estrategia de Estado: Golpear al sector educativo para generar distancias salariales con otras profesiones mermando cada vez más el presupuesto para la educación mientras la guerra o la defensa se lleva el mayor porcentaje, amén de lo que se roban los dirigentes de la clase política corrupta.
Cerrando a la clase media el acceso a otras profesiones dejando que cualquiera universidad de garaje escupa docentes por doquier sin calidad y en cantidad.
De su propio peculio los docentes van subiendo en el escalafón, pero solamente después de 20 años de servicio, alcanzan un salario de dignidad. El Estado demuestra así que le tiene miedo a un pueblo educado por eso lo destierra al mundo de las tinieblas y a la pérdida de unidad, organización y lucha, negándole el bienestar y la paz con justicia social.
Los sindicatos saben esto y desgraciadamente sus directivos y no las bases, desdeñan de la lucha organizada por la defensa de la educación popular, por ésta que parece, es la esencia para procesos de verdadera liberación nacional.
Es hora de comenzar, lo que no quiere decir, que lo hecho hasta ahora en materia de reivindicaciones no haya tenido importancia. Hay que dar prioridad a la defensa de un derecho fundamental como la educación que junto a la salud y los Derechos Humanos deben ser puntales de lucha y no de coyunturales peleas y oportunismos electorales.
Se trata de comparar quién o quiénes ingresan en las facultades de educación en universidades públicas y de garaje. Lo voy a decir a riesgo de que me caigan rayos y centellas. Lo había planteado ya en el seno del sindicato, lo que a decir verdad causó más de una bronca.
Es política del Estado cerrar la puerta a los pobres en Colombia para el acceso a estudios distintos a la mal entendida tarea de ser maestro, pedagogo, instructor o guía, estableciendo costos inalcanzables en las matriculas para ser médico, abogado, arquitecto, ingeniero, con todas sus especialidades.
Es común oir decir a los noveles estudiantes que han tenido que ingresar a las facultades de educación, para profesores en general de biología, matemáticas, geografía, historia, literatura, etc., por no haber podido pasar las “difíciles pruebas” en otras profesiones y especialmente, por los costos que sus padres no pueden sufragar.
Lo mismo que pasa con las facultades de educación, las más baratas del país, ocurre con la sicología. Debería ser la educación gratuita y de calidad como dice la constitución nacional. Todo hijo de pobre o es un profesor o termina de sicólogo, pero no precisamente como consecuencia de su falta de preparación y ambición profesional, sino porque el Estado tiene la estrategia de abrirles el paso en esos programas de educación superior para someterlos después al oprobio, a la mendicidad, a la miseria, a la falta consuetudinaria de presupuesto nacional, tratados como los parias de la nación.
Los hijos en su mayoría de artesanos, de campesinos acomodados, de pequeños comerciantes y de empresarios autónomos e independientes, cuyos ingresos no superan los 60 millones anuales, con dificultad pueden cubrir los costos de la educación de uno de sus vástagos, máximo dos, pero ni soñar tener en su familia un médico, arquitecto, ingeniero, etc..
Hagan una simple diferencia. Uno de estos profesionales cuando contrata con el Estado, llega a las entidades públicas como “profesional universitario I” con un salario de dos millones de pesos en promedio, cantidad que recibe un maestro, que debería ser considerado también como profesional universitario, después de diez años frente al pizarrón y con la tiza, y a través de una larga lucha en las calles y avenidas por aumento presupuestal.
Lucha por algo que el maestro ya sabía, es decir que al gobierno de turno no le interesa aumentar el dinero para la educación, por miedo, por discriminación, como una estrategia siniestra del Estado contra el pueblo. Ha quedado aplazado y no sé por qué el proyecto de profesionalización de la educación.
Pero hay más. En estas condiciones el gobierno ha logrado de manera increíble, el odio colectivo contra los educadores. Así de claro. Utiliza los medios de comunicación para decir que son los maestros quienes en el curso de 12 meses son quienes menos trabajan y salen a “joder” , a pelear a cada rato por más y más salarios, cuando no, en demanda de mayor presupuesto general para el sector.
Por salarios de hambre el gobierno empuja a los docentes a desarrollar otras actividades que nada tienen que ver con la pedagogía, la instrucción, el desarrollo educativo y el valor de la investigación. Son taxistas en horas libres, cuando debían estar en casa o en la misma escuela preparando clase. Eso causa más rechazo entre la gente, porque los creen privilegiados que ganan mucho y trabajan poco.
Son los maestros quienes atienden pequeños negocios en sus barrios, como tiendas, graneros, librerías, locales de internet y otros, en lugar de preparar sus clases o ser parte de programas oficiales de especialización.
Son los maestros que como otros profesionales con gran esfuerzo de sus padres estudiaron cinco años en una universidad, con los gastos accesorios de transporte, alimentación, vestido, pago de alquiler y otros, que merecen llegar al término del trabajo al seno de sus familias al descanso, la integración y el calor de sus hogares, porque repito, como el resto de profesionales también tienen familia que atender.
¿Tiene presentación que un docente al servicio del Estado después de 20 años de trabajo tenga un salario de dos millones 500 mil pesos, mientras otros profesionales en ese mismo lapso superan los ocho y diez millones?
Los gobiernos han empujado a los docentes a ser víctimas del mercado de las especialidades, de maestrías, de doctorados, de diplomados, ofrecidos por las mismas universidades y otras instituciones, a costos inalcanzables para supuestamente ascender en el escalafón. También para supuestamente mejorar la calidad de la educación, cosa que en realidad no es cierta, ya que el interés se centra estrictamente en el aumento de ingresos salariales a nivel personal.
Algunos logran esto tras haber escrito un libro o haber planteado algún programa de investigación frente al estatuto docente, el movimiento pedagógico y otras materias. La que llaman comunidad educativa, es decir padres de familia, personal administrativo de los centros educativos y los vecinos, vive lejana de los docentes, vive divorciada con la escuela.
Sindicato y otras organizaciones no han podido acercar la comunidad educativa al maestro. Las banderas de la lucha por la educación pública es retórica. Los padres de familia se quejan por tener sus hijos en casa cada vez que hay paro o cese de actividades. No les importa la educación y no le ven la importancia que tiene. (Colombia es antepenúltima en analfabetismo en américa latina. Cuba, Bolivia, Ecuador y Venezuela han erradicado el analfabetismo).
Nótese la poca importancia que da el gobierno a la educación prescolar y básica primaria, categorías en donde debería enviar a los docentes mejor capacitados y mejor remunerados, si de verdad le interesara la educación popular. Pero no, en ese sector casi que cualquiera puede ser maestro, basta con acordarse de las escuelas normales para hacerse una idea de lo que digo.
Desde ese punto de vista, vean como al interior del mismo magisterio se han creado falsas competencias, falsas luchas internas y al punto que el mismo escalafón es una ofensa a la magnánima tarea de educar. ¿En cuál otra profesión el Estado usa esta metodología para mantener en el cargo a un colombiano, o para incrementar su salario?, en ninguna otra.
Una maestra ha escrito y con razón que a nadie parece importarle, ni al Estado por supuesto, que los docentes, especialmente ellas como maestras, tapan huecos dejados en las escuelas por falta de presupuesto. Compran tiza, cortinas para las ventanas, reponen vidrios, adquieren escobas, organizan rifas y otras actividades para cosas básicas que a cualquier país le daría vergüenza no tenerlas.
Con estas y otras cargas sobre la espalda de los docentes en Colombia, también es cierto que buena parte de ellos han asumido unas actitudes poco serias y ortodoxas, como que para guardar distancias con el pueblo, con sus primeros sueldos buscan vivir en los barrios de los ricos en donde se ven a gatas para pagar la renta o las cuotas de casa nueva.
Otros no menos criticados matriculan a sus hijos en escuelas, colegios y universidades privadas, demostrando en la cara de la gente, que son ellos mismos, los profesores quienes no creen en la educación que imparten y en el sistema del que forman parte. Así no hay sueldo que les sirva dicen la señoras con sobrada razón. Salen corriendo en sus autos a recoger sus hijos en los colegios privados muchas veces sin terminar clases, sin atender quejas de padres y estudiantes.
Hay de aquellas épocas en que profesor, cura, alcalde y juez, eran lo primero y más valioso de la sociedad, reemplazados hoy como en el tango con cualquier burro, rey de bastos, cara dura o polizón, como nefasta estrategia de Estado.
Hay si supiéramos ahora qué es lo que ha pasado más allá de este comentario y si estarán o no en disposición de hacer autocrítica por el discutible papel que han cumplido en esta democracia de cartón.
No voy a repetir aquí frases que hablan de la importancia de la educación en el desarrollo de los pueblos, inclusive en el crecimiento económico y social, y la tarea a cumplir por hombres y mujeres que laboran en el campo de la educación y la pedagogía en nuestros países. Ejemplos cunden, de todas manera la educación y la salud son la base de una vida con dignidad y eso es en pocas palabras, justicia social.
Esta es pues parte de la estrategia del Estado para negarle educación al pueblo, para crear en el colectivo social odio y desprecio por los docentes, para acabar con su organización sindical, para privilegiar la educación privada que es negocio puro y seguro y especialmente, para someter a la gente a los más oprobiosos e infames procesos de atraso y descomposición social.
jeudi 12 mars 2015
DROGAS. Doble moral de banqueros y gobiernos.
No hay que perseguir tanto a los consumidores y tan poquito o menos a los traficantes, ha dicho Obama a instancias de la declaración de la marihuana recreativa en dos estados de su país.
Eso no es nuevo y Obama ha comparado inclusive la marihuana con el alcohol o una dosis de cocaína con algunos aguardientes y vodkas en el cuerpo humano. Se la fumó de joven. Obama dice a sus hijas que no es buena idea consumirla.
En el fondo, se está cayendo la idea del siglo pasado en cuanto a que Estados Unidos y su pueblo están siendo víctimas de una guerra química y que la llamada guerra contra las drogas, además de ser fallida como lo he dicho en otras ocasiones, es una guerra que solo alimenta la corrupción en países en donde se supone los gringos han metido millones de millones de dólares para combatirlas y esconde a los verdaderos beneficiarios, los banqueros.
Pasa por los medios de comunicación ahora mismo la noticia de la legalización de las drogas aquí y allá, sin detenerse a pensar en donde han quedado los miles de dólares y de euros del tráfico, donde si no, en el lavado de dinero y en los grandes bancos y corporaciones del sistema financiero internacional.
Es como reflexionar en el interés de los banqueros por la utilidad que resultaba de la venta del caucho, el anís, el alcohol, el petróleo, y algunas veces por el producto de la venta de café y joyas preciosas como los diamantes africanos y las esmeraldas andinas. Dónde sino, en el lavado de dinero y en los bancos y el sistema financiero internacional.
Hay opositores claros a la legalización de las drogas. Estos banqueros que, cínicos como son, advierten a la población que es mejor la lucha contra las drogas fuera de sus países (EE UU y Europa) que mirar como dice el presidente Obama mucho más al poder de los traficantes, que socaba las esferas más altas de las sociedades y la política de países productores como Colombia y Perú.
Es allí justamente en sus bóvedas donde se consigna en promedio el 70 por ciento del producto del tráfico de drogas. (Sobra decir que también se guarda el producto de la venta libre de armas, el tráfico de armas y el tráfico de personas, entre otros). Es ese el dinero que financia las campañas de republicanos y demócratas en los Estados Unidos y cientos de partidos en países europeos. Banqueros que posan de filántropos apoyando políticos y creando fundaciones para evadir impuestos.
Además, para hacer notar que los gritos por la legalización no son de ahora, me apoyo en el texto de los documentos Santa Fe (*), que como saben, están basados en “Las relaciones interamericanas: Escudo de la seguridad del nuevo mundo y espada de la proyección del poder global de Estados Unidos “.
Nada menos. Se habla del poder global de los gringos en américa latina en especial, como escudo de la seguridad de la región. Por eso mismo quizás en Documentos Santa fe IV se lee entre líneas que son muchas las personas, entidades y organizaciones sociales, que no de ahora sino de hace treinta años, han luchado por la legalización de las drogas.
Se ha llegado al punto de promover, repito no de ahora, sino de hace lustros, de promover el “Shoot Smart, Shoot Safe” que dicho en castellano significa, inyéctese bien, inyéctese con seguridad, entregando en las calles jeringas y folletos de cómo meterse el crack sin mayores riesgos como el sida, por ejemplo.
Pero justamente ahora, en los diálogos del gobierno Santos con las guerrillas de las Farc, se insistirá en arreglar el problema que, con o sin lucha contra las drogas, los campos de Colombia están llenos de hoja de coca, de grandes y pequeños propietarios de tierra apta para la agricultura y la ganadería.
Porque no hay una verdadera política agraria que permita a los negros, indígenas y campesinos, por lo menos a continuar con el cultivo de productos de pan coger. Digo por lo menos, porque ellos prefieren sembrar coca, rentable, fácil de mantener, fácil de transportar, con gran demanda en los mercados internacionales, barata, sin costos extras de fungicidas y matamalezas, antes que intentar arar la tierra para la papa, el maíz, el trigo o la cebada.
Con la firma de los tratados de libre comercio se ha empobrecido a nuestros campesinos. Ellos son víctimas de los actores armados en protección de cultivos ilícitos. Ellos son despojados por paramlitares de sus tierras sin piedad. Los que quedan, siembran hoja de coca para subsistir.
Afirma el documento que dado que el terrorismo vinculado al tráfico de drogas no ha sido reconocido como uno de los principales factores de muerte de los ciudadanos norteamericanos, en forma de cocaína y heroína, parte de la guerra química contra su país, es no contrarrestar su efecto demoledor en la sociedad de hoy.
Agrega que desafortunadamente los gobernantes que han pasado por la casa blanca, especialmente Clinton, no han identificado a las organizaciones guerrilleras, que ellos llaman narcoterroristas “como una fuerza que impulsa la verdadera guerra química desatada contra los ciudadanos de los Estados Unidos”.
Jhon Featherly, un exfuncionario de alto nivel de la DEA, sugiere que su país sabe quiénes son los narcotraficantes: “conocemos sus raíces, dónde viven, dónde cultivan y a quienes corrompen. Sin embargo hacemos poco por detenerlos. Si EE UU se tomara con seriedad la guerra contra las drogas, daría los fondos y medios necesarios para librar esa guerra en su fuente, usando métodos especiales que el gobierno tiene a su disposición”.
En Santa fe IV sin precisar que el gran capital financiero es el más beneficiado de la prohibición de las drogas, como fueron los nacientes bancos y prestamistas en plena lucha contra el alcohol y los licores en 1920, advierte que en cualquier sociedad la corrupción por medio de las drogas y “en última instancia, el dinero de las drogas, puede sacar ventaja hasta del sistema capitalista y democrático más avanzado. Esta es una amenaza que Estados Unidos no puede permitirse ignorar”.
En la medida que los gringos no puedan poner a la venta un producto igual o mejor a la cocaína en sus mercados y en los mercados del mundo, continuarán con la ceguera de plantear otra y otra vez, la fallida guerra contra las drogas. Legalizan la marihuana recreativa, dotan de jeringas a quienes se inyectan heroína, hablan de la marihuana como medicina para el dolor y no saben qué hacer para producirla ellos mismos. Solo así se acaba el drama que ellos mismos han provocado.
Mientras tanto nuestros campesinos, indígenas y negros, esperan que salgan acuerdos que les permita vender sus productos a buen precio en caso de acabarse el negocio de las drogas. Sueñan con tener créditos blandos, asesoría técnica y sobre todo, derecho a la tierra y al trabajo en paz con justicia social.
Los banqueros ya se inventarán otra lucha, quizás contra los vendedores del coltán (**), el litio, el uranio y otros más. Pasar del mercado del caucho y el petróleo por la marihuana y la cocaína, sin que se mueva un dólar o sin que se mueva un euro, no es posible. Que si es legal o es ilegal, parece el centro del problema. Lo demás debería ser un problema de salud en la tierra del tío Sam, no obstante el crecimiento del consumo en nuestros países.
(*)Documento que se elabora por parte de especialistas que hablan al oído del presidente de turno en los Estados Unidos. Es el pentágono el que ordena y traza esas políticas en materia de relaciones interamericanas: Escudo de la seguridad del nuevo mundo y espada de la proyección del poder global de Estados Unidos L. Francis Bouchey , Roger W. Fontainte, David C. Jordan, Gordon Summer, Lewis Tambs, Ed. Introducción por Ronald F. Docsai. El continente americano se encuentra bajo ataque. América Latina, la compañera y aliada tradicional de Estados Unidos está siendo penetrada por….
(**) Coltán. es fundamental para el desarrollo de nuevas tecnologías: telefonía móvil, fabricación de ordenadores, videojuegos, armas inteligentes, medicina (implantes), industria aeroespacial, levitación magnética, etcétera http://elpais.com/diario/2007/09/26/futuro/1190757604_850215.htm
vendredi 6 mars 2015
NO DIGAS QUE LO SABEMOS... PORQUE VENDRáN POR NOSOTRAS.
Por Héctor Díaz Revelo
Preguntaba siempre a su madre cómo era posible que su maestra la golpee y que golpee a sus compañeros de clase. De dónde se había aprendido a enseñar o corregir a las malas. En clase, se hablaba algo relacionado con la democracia y los derechos humanos. Cree que por alguna causa nadie le daba razón de tanta violencia en los barrios, en la escuela, en su casa y en las casas de sus amigas.
Preguntaba siempre a su madre dónde era posible o más fácil y mejor, aprender sobre el respeto de los Derechos Humanos, quién o quiénes deberían hacerlos respetar. Quería saber si defender los derechos humanos era tan grave en un país acostumbrado a las mentiras en la radio la prensa y la televisión.
Quería saber porqué le era tan difícil entender que los padres y madres de sus compañeras de clase las maltraten, golpeen y especialmente las humillen. Quería saber porqué mataban a tantos estudiantes de la universidad por el solo hecho de protestar en las calles o de ejercer liderazgo en sus barrios. Quería saber porqué tantos bachilleres sin universidad y sin trabajo y tantos adultos sin derecho a la salud gratuita y de calidad.
Como era costumbre, cada mañana quería saber la respuesta de algo que le tallaba en la cabeza y que no la dejaba tranquila. Todo para no tener que repetir la historia sin saber nada de lo que allí pasaba. La constitución nacional dice una cosa y la realidad es otra. Eso de educación y salud gratis y de calidad para todos, no era sino un sueño.
El problema, según escribió en su diario personal, era precisamente ese. Se enteraba como nunca antes lo hubiera imaginado de toda clase de irregularidades de tipo administrativo; del beneficio a unas familias de ricos con plata de todos; que unos agentes del DAS, organismo que depende directamente de la presidencia de la república, engañaban y mataban a muchachos de los barrios populares como si fueran moscas vestidos de guerrilleros; y, que cada día se descubrían más y más fosas comunes, con cuerpos de muchachas y muchachos pobres.
Se enteraba también que los hijos del presidente se enriquecían por decisiones de su padre y de sus ministros; que el presidente había chantajeado a congresistas para hacerse reelegir; que habín cambiado un articulito de la constitución; que eran los paramilitares quienes lo habían puesto en el cargo más alto del país a punta de motosierras, lágrimas y sangre; y, que eso de los derechos humanos era un asunto que había que comentar en voz baja.
En una página sin número, la pequeña había dibujado una casa grandota, con columnas grandotas, y muchas gradas y luces y flores, en donde contaban el dinero de agro ingreso seguro entre el presidente y su ministro de agricultura, para repartirlo entre sus amigos ricos que contribuyeron a la campaña electoral. Anota que en su historia, ellos -presidente Uribe y su ministro Arias - iban seleccionando cuidadosamente a sus amigos y los amigos de los paramilitares para que fueran recibiendo el dinero de todos, en cantidades grandotas, como grandotas eran sus haciendas y fincas.
Al pié había escrito algo que no se leía muy bien, pero que haciendo esfuerzo, se podía entender entre líneas: Esto se lo preguntaré al desayuno a mi madre. Ella sabe todo...
Preguntaba siempre porqué los soldaditos mataban a los indígenas como los matan en Nariño, a los Awá y a los Pastos; en el Cauca, a los paeces y guambianos; o en la costa a los Kankuamos; y, se acordaba de la letra de la canción de Mercedes Sosa hay un niño en la calle, su increible aventura de pan y chocolate, poniendo una estrella en el sitio del hambre (estaba subrayada la canción al final de la pagina de cuadritos y corazones rojos elaborados mientras escribía día a día, noche a noche, segundo a segundo, porque la cabeza le daba y le daba vueltas en busca de respuestas).
Porqué todos los Soldaditos eran hijos de familias pobres, porqué debían obedecer y hacer cosas que su mente no les permitía hacer. Soldaditos que, muchas veces ya hacían cosas malas a las que se habían acostumbrado solo por estar obligados a obedecer ordenes superiores. Soldaditos, hijos de indígenas, negros y campesinos, únicos que castigan cuando se descubren delitos como los falsos positivos o mejor dicho las ejecuciones sumarias o extrajudiciales. Generales y coroneles no son siquiera mencionados. Eso es una injusticia, escribía.
Claro eran y son soldaditos hijos de campesinos que en su mayoría eran hermanos de sus compañeras de escuela que habían llegado a la ciudad de la mano de sus padres corriendo del horror de la guerra, corriendo del horror de la muerte, corriendo de los ríos de sangre que habían dejado los paramilitares amigos del presidente en los campos de su hermoso y saqueado país.
Veo una estrella, un asterisco o algo así y una frase que decía "... no entiendo porqué tanto escándalo de que Juanes, ese guapísimo cantante de mi país cante en la isla de Cuba, si aquí el problema es de la muerte de la gente pobre al servicio del ejercito y la policía y la muerte de gente que protesta por la desigualdad y falta de respeto a los derechos humanos.
Seguramente la visita de una amiga pudo haber interrumpido la narración que les traigo corregida y aumentada claro está, descifrando lo que el viejo cuaderno con figuras extrañas en sus forros tenía escrito y dibujado. La visita de una amiga creo suponer, porque entre líneas, dice que estaba triste de saber que al hermanito de Lady Joana lo habían matado y que apareció en las noticias vestido de guerrillero cuando no habían pasado más de cuatro días del jueves que los del DAS o del ejercito oficial, se lo llevaron para trabajar en una empresa de la que nunca dijeron su nombre pero que ofrecía por lo menos un salario que era urgente y necesario para la familia.
Ella parece regresar a sus páginas con un nudo en la garganta: De mañana no paso. Tengo que preguntarle a mi madre, porque tantas cosas juntas no me dejan dormir ».
Eran las siete de la mañana y de nuevo las informaciones hablaban de las masacres de civiles y de la lucha de unas madres de los desaparecidos que fueron golpeadas por la policía para desalojarlas de la plaza central como las desalojaron de sus parcelas los paramilitares amigos del gobierno.
La tele no paraba de dar nombres de desaparecidos. Era la primera vez que hablaban de desaparecidos por la presión y luchas de las madres en la plaza y que tres de ellas habían sido conducidas al hospital por la fatiga de la marcha que había durado, según escribió la pequeña en su diario, toda una vida, para referirse a las cuatro horas que habían soportado la lluvia de gases y bolillazos sin parar.
La tele decía que unos 20 mil niños y niñas morían en Colombia de hambre y desnutrición y que la violencia contra la mujer aumentaba cada día. Decían que eran más de cuatro mil fosas comunes y no menos de 50 mil desaparecidos.
Terminó a sorbos una tasa de café negro, sin leche y sin pan y le dijo por fin: Madre, me puedes explicar todo esto? Ya no puedo dormir de solo pensar que el hombre que me dicen que debería actuar como un padre de todos los colombianos, el presidente, los pueda (sic) mandar a matar. Que el derecho de pensar diferente en éste país y en nuestro pequeño pueblo es un gran delito y que siguen encontrando fosas con restos humanos de civiles inermes.
Interrumpida por su madre, minutos antes de salir para la escuela escuchaba muy atenta: Hijita no puedes haber grabado en tu cabecita tantas cosas que pasan. Hasta podrían acusarte de ser guerrillera. No te preocupes. Jamás cosas como estas duran tanto tiempo. La gente se va a cansar, se va organizar, la gente va a pelear en las calles y vas a ver cómo la tranquilidad regresa a nuestros campos y barrios pobres. No le digas a nadie que has grabado en tu cabecita los motivos de tantas cosas malas y sobre todo no digas que yo sé qué es lo que ocurre y porqué ocurre lo que aqui ocurre. Seguro vendrán los del DAS o del ejército también por mi, diciendo que soy guerrillera.
Su madre seguía diciendo: Es mejor decir que tenemos, hijita de mi corazón, que tenemos el mejor presidente de los últimos años y que merece ser reelegido. Hijita por favor no digas nada y vete a tus clases tranquilita.
Ella, sorprendida con la respuesta suspira y dice por último: Madre, pero si eso lo saben y lo han escuchado en las casas de mis compañeras, igual como tu y yo, ellos también harán lo mismo, ellos tendrán que callarse como nosotras? Callarán como callas tu y como me pides que calle?.
De pronto, con una palmadita en el hombro y una nueva explicación que retumbó en la cocina donde apuraba su tasita de cafe negro y sin pan, la pequeña escuchó sorprendida: Cálla te digo. Ellos seguramente callan lo mismo que nosotros, nosotros lo hacemos igual como lo hicieron nuestros mayores, nuestros mayores callaron igualito como sus padres y abuelos y así sucesivamente. Son casi sesenta años de lucha por la igualdad, la soberanía y la inclusión social. Son casi doscientos años en la lucha por la segunda independencia. Por eso hijita, debes prepararte mucho y estudiar, porque un pueblo educado y organizado no será explotado por siempre.
Ella besa a su encanecida madre y cree haber encontrado otra buena razón para estudiar, pero le horrorizaba el mal ejemplo de un gobierno con los ciudadanos, a los golpes y a punta de motosierra. Se aprende lo malo, se pega lo malo, pero sabía que debe prepararse y luchar por la libertad y la justicia social. (al final había dibujado en su diario un corazón y en el centro la palabra Colombia).
lundi 2 mars 2015
Bloqueado Nariño por obra de sus políticos.
La desgraciada suerte de Nariño, o mejor las últimas malas y desgraciadas administraciones dizque con tinte y olor diferente a godos y liberales, léase, Antonio Navarro Wolf, Eduardo Zuñiga Eraso, Parmenio Cuellar Bastidas y Raul Delgado Guerrero, no quisieron, no pudieron, y no les importó atacar con responsabilidad y seriedad los tres grandes problemas que tienen en el atraso al departamento, dice un estudio serio que está a punto de olla como dicen las señoras y las poco señoras.
Por defender intereses políticos -intereses politiqueros han de ser- dice el informe, Nariño parece una región abandonada a su suerte y bloqueada por sus costados.
Por el norte, primero, hay un Nariño bloqueado con la más vergonzosa trampa terrestre a la altura de Rosas departamento del Cauca. Ninguno de los cuatro, ni Navarro, ni Zuñiga, ni Cuellar, ni Delgado, por no afectar intereses de los ricos de Chachagui y de Pasto, hicieron nada por reclamar o exigir para su pueblo el arreglo de esa trocha de Rosas que los lleva hasta Popayán y de allí al centro del país. (Por favor no comparar con las carreteras del Ecuador o del Valle del Cauca, por favor no intentarlo porque les puede causar soponcio).
Los Nariñenses al votar por estos, mataron las esperanzas de cientos de liberales y conservadores que acostumbrados como estaban a que en medio de la corrupción y el despilfarro, sus antiguos gobernadores por lo menos algo hicieran por la tierrita, ven que nada ha cambiado, porque hay muchos intereses en juego y eso de ser gobernantes de otras tendencias de la socialdemocracia barata léase, Alianza Verde, M-19, Polo Democrático u otros movimientos que se reclaman de izquierda, no es sino un discurso vacío para la época electoral.
Por el oriente, segundo problema grande, los sureños, agrega el informe, no tienen como llegar a su vecino el floreciente y combativo departamento del Putumayo.
La variante San Francisco Mocoa que daría entrada y salida a productos agrícolas y ganaderos entre dos departamentos o provincias, es un sueño que los pastusos no verán aunque corrigieran el error y volvieran a votar por candidatos a la gobernación de godos y liberales de antes, que como se precisa, aunque robaban y había chanchullos a granel, (Eladios, miriam paredes, albornoces, etc) algo hacían por esa bella y hospitalaria tierra de Aurelio Arturo y Milciades Chaves entre otros muchos.
Por el sur, tercer problemon, Ipiales, y por el centro del departamento la ciudad de Pasto, y este es el tercer gran problema planteado por el informe, además de Tumaco, el departamento centenario de Nariño tiene tres aeropuertos, uno en cada ciudad, de los cuales no se hace uno que valga para competir con el resto del país o con el vecino democrático y revolucionario Ecuador. Tres aeropuertos en Pasto, Ipiales y Tumaco.
Ahora el aeropuerto que sirve a Pasto está por intrigas políticas en un nuevo municipio llamado por los caciques electoreros, municipio de Chachagui.
Las estadísticas muestran que ese terminal aéreo permanece cerrado por su altura y pluviosidad casi la tercera parte del año y con vuelos a precios exorbitantes sin control alguno en las tarifas de Avianca y Satena que se pelean el pobre mercado aéreo de la región.
Los fronterizos Ipialitas no saldrán de su anquilosamiento y atraso si siguen creyendo en las promesas de convertir su aeropuerto San Luis (mitad de Aldana mitad Ipiales) en un verdadero aeropuerto internacional, como alternativa del aeropuerto Antonio Nariño de Chachagui o de Pasto, que para el caso da lo mismo. Nada nuevo para ellos, los Ipialitas, si en poco tiempo esta ciudad quedará como un simple lugar de paso, si toda suramérica llegará a Colombia por San Miguel Putumayo hacia Mocoa, Pitalito y el centro del país.
Tumaco tiene un aeropuerto para helicopteros y avionetas. Los costeños de Nariño, porque hay pastusos costeños del pacífico, ya ni se acuerdan de las luchas adelantadas por sus antepasados por una refineria, por un aeropuerto y por una buena carretera, via que ahora mismo tiene un cuello de botella entre Túquerres y el Pedregal a 45 kilómetros de Pasto.
Tres grandes problemas, problemones, como la trocha de Rosas Cauca, la variante San Francisco Mocoa y los aeropuertos mencionados, además del cuello de botella de la carretera al mar entre Tuquerres y el Pedregal que a nadie parece importar. Ni Navarro, ni Zuñiga, ni Cuellar y mucho menos Raul, por mucho que se esfuercen en decir que son diferentes a los godos y liberales han hecho nada por paliar estas tres de las cien talanqueras que agobian al pueblo de Nariño.
Lejos han quedado las luchas sociales y los paros cívicos que en esa parte de Colombia dan cuenta de luchadores sociales asesinados y jóvenes universitarios eliminados por hacer uso del derecho a la protesta. Lejos y bien lejos ha quedado el cumplimiento de la palabra empeñada y más lejos aún, las marchas y las luchas de indígenas y campesinos por una vida con dignidad y justicia social.
Los politiqueros de todo pelambre se aprestan a seguir cosechando la estupidez del voto, el desvergonzado ánimo de enriquecimiento personal, las coimas y las comisiones debajo de la mesa en cada contrato.
Ya ni siquiera, como antaño, los politiqueros se preocupan por los cargos públicos, porque la experiencia demuestra que con los contratos para una carretera, para un relleno sanitario, para unos metros de acueducto, para una cancha de micro o un mercado multifuncional, se pueden enriquecer porque para eso se hicieron elegir.
Igual ocurre si estos u otros sucios culebreros optan por la privatización de los servicios básicos de agua, luz, alcantarillado, educación y salud, dejados a manos llenas a sus amigos, a sus esposas , compañeras sentimentales y concubinas; así a estos politiqueros se los ve viviendo hoy en los barrios de la burguesía criolla, acomodados como siempre y de espaldas a su borreguil clientela electoral. Y no hay excepción que valga, todos son los mismos por lo menos en este departamento considerado como el más atrasado del país casi abandonado como su cuasi vecino Chocó.
Seria bueno que vayan mostrando de dónde saldrá el dinero para sus campañas; quiénes serán sus nuevos socios; cuáles los intereses a defender; y de frente a su borreguil clientela electoral, mostrar sus declaraciones de renta al iniciar la administración de éstas verdaderas minas de hacer dinero, no a la usanza de antes, trabajando, sino pelechando mientras los incautos caen en sus redes como cada cuatro o tres años en cada jornada electoral.
jeudi 29 janvier 2015
Son los militares colombianos "presos políticos" ?
http://www.eltiempo.com/mundo/ee-uu-y-canada/criticas-de-human-right-watch-al-gobierno-de-colombia/15163817
Derecha Colombiana reclama a militares como "presos políticos"
Ahora resulta que desde el mismo establecimiento colombiano en el país sí hay presos políticos. La ultra derecha o los ultras que perifonean desde la radio de propiedad de uno de los hombres más ricos de Colombia (Carlos Ardila L dueño de RCN radio y tv) aparentemente enfrentados con el gobierno de Santos reclaman la libertad de 2500 presos políticos. Sumados a los reales presos de conciencia metidos en las mazmorras del Estado durante de los oprobiosos gobiernos de Pastrana Borrero (Plan Colombia) y de Alvaro Uribe Velez (el de las fosas comunes, ejecuciones sumarias y el activismo narcoparamilitar) llegarían entonces a la cifra de los 10 mil internos en las instituciones carcelarias.
Ahora resulta que esos 2500 presos políticos que reclaman los ultras en Colombia son nada menos que militares de todas las armas involucrados en la violación sistemática de los Derechos Humanos. Es para reir la forma en que desde la radio se espeta calificativos contra fiscales y jueces, contra el gobierno de su aparentemente enemigo Juan Manuel Santos por parte de los "extremas" de la derecha que ha gobernado este país durante 200 años.
Ahora admiten estos individuos, como están admitiendo, que en Colombia sí hay un conflicto armado interno y no como decían, una amenaza terrorista. Admiten hoy para ironías que no estamos, que esos angelitos de los militares presos son en su deleznable criterio unos presos políticos. Por lo menos, organismos internacionales ya han reconocido la existencia de 7500 Presos Políticos en su mayoría estudiantes, campesinos y líderes sociales señalados de ser auxiliadores de las guerrillas marxistas o por hacer real el sagrado derecho a la protesta en pueblos y ciudades contra la desigualdad y la injusticia social.
mercredi 28 janvier 2015
¿Para qué los congresistas?. Vamos por una sola cámara
Por Héctor Diaz Revelo
No podemos esperar que en el congreso se tramiten iniciativas que puedan afectar la clientela electoral y política. No podemos, digo, porque ni unos, los godos y liberales; ni otros, los miembros de ´nuevos´ movimientos o partidos, incluidos algunos de la llamada izquierda moderada, que ni es izquierda ni es moderada, son sólo parte del sainete; pueden intentarlo siquiera. El diario El Tiempo publica que en el congreso existen hoy cientos de propuestas tildadas de inocuas, de innecesarias, como que hay que declarar la ruana como símbolo nacional. Pero no dice que son ese tipo de iniciativas, con las cada congresista al llegar a sus regiones, a sus toldas, a sus territorios, donde una recua de personas les esperan y todavía les creen, las que les permiten hacerse visibles y poderosos. Este tipo de personas saben que con esa manera de mentir y de embaucar a la gente a través del voto, jamás podrán intentar cambiar estas prácticas que se han clavado en el alma de la falsa democracia que vivimos como se clavan cada día la desesperanza y el desasosiego general.
Claro que se han aprobado casi 40 reformas a la constitución nacional, lo que significa que es una colcha de retazos, colcha muy parecida a los campos de Boyacá y Nariño. Cada reforma hecha para mantener el statu quo, pretendiendo un falso equilibrio entre intereses de unos y de otros, ha sido hecha a la medida de los clientelistas. Estupideces como que el agua de panela debe convertirse en símbolo nacional o que la fiesta tal de un olvidado pueblito debe ser patrimonio de todos, no es cierto como agrega el periódico, que interfiera en la discusión de los ´grandes temas´ del país, porque es precisamente a través de estos mecanismos como los congresistas se hacen visibles y aparentemente necesarios en sus feudos. Cualquiera se preguntaría con razón, porqué los congresistas de avanzada, los que llaman progresistas, los de las izquierdas moderadas (que solo hacen el juego a los poderosos y las mayorías en el congreso), porqué ninguno de ellos denuncia este comportamiento para que la gente deje de creer en sus colegas que así actúan. La respuesta es que no denuncian estas prácticas porque no les conviene hacerlo. Porque han sido contagiados de esos modos de persuadir a su clientela votante. NO denuncian como era de esperar por parte de ellos, porque dizque iban a ´enfrentar esa sucia clase política tradicional´, pero terminan haciendo lo mismo o algo peor: Vivir de engaños para sostenerse en la curul otros cuatro años. ¿Qué congresista propondría acabar con el bicameralismo? Eso sería un suicidio político. De lo que me acuerdo, hace treinta años, hay gente llamada de izquierda o de otros movimientos distintos a los godos y liberales que tampoco han hecho este tipo de propuestas. ¿Qué congresista propondría acabar con las contralorías departamentales y municipales? Porque todavía no entendemos la razón de que sean los cuerpos legislativos quienes sigan nombrando personeros y contralores de bolsillo, lo que deja por el piso el control real de las finanzas territoriales y el cuidado de los derechos ciudadanos. ¿Qué congresista propondría acabar con las asambleas departamentales? Unos entes supuestamente legislativos y de control, reducidos hoy en día a la aprobación del presupuesto general de los departamentos, gestión que se puede hacer en una decente oficina de planeación. Asamblea que también soporta el manejo de la clientela de estos mal llamados padres de la patria. ¿Qué congresista propondría reducir el número de concejales en los municipios a la mitad y estudiar de verdad la fusión de unos y la eliminación de otros (municipios, claro está)? No es sino recordar cómo antaño ser concejal era una dignidad perseguida por muchos y nunca tras el pago de emolumentos o de la celebración de contratos. ¿Qué congresista propondría, digo para no tener que asustar a nadie con el cambio radical del sistema económico, político y social que nos rige, que se acabe con buena parte de lo que llaman el servicio exterior o el cuerpo diplomático?. Porque por más que nos esforcemos en ser competitivos en el mercado, habrá decenas de países con los cuales nunca tendremos un solo negocio de importación o exportación, ni creo que viva un solo ciudadano colombiano. Varias veces en tiempos de guerra, o de crisis, la oficina diplomática en un país es atendida por la del vecino o por la embajada colombiana más cercana. ¿Qué congresista propondría reducir al mínimo el personal del congreso, inclusive reducir al mínimo el número de miembros de las llamadas unidades de trabajo legislativo, oficinas de prensa y de protocolo, de cada senador o representante y etc.?. ¿Qué congresista propondría que se despoje a sus colegas del poder en las entidades del Estado tomadas por la fuerza clientelista? El departamento de planeación es del congresista tal; el Sena es del senador cual; Bienestar familiar es de fulano; las asustadurías como la contraloría, la contaduría, la procuraduría, son de zutano y mengano. Y que en adelante se requerirá de méritos para poder obtener un cargo en esas entidades, como mínimo. ¿Qué congresista propondría la elección popular de procurador, contralor, personeros y contralores municipales? Porque es sabido que se han convertido en funcionarios que obedecen a sus patrones, los políticos que los nombran para taparles sus desafueros. Sobran los argumentos en este caso. Y no me refiero a las grandes reformas en el campo político, económico y social, porque Ellas asustan a los dueños de esa clientela. Porque son reformas que asustan al público en general, un público desinformado por los medios de comunicación masiva, al cual le han dicho que hacerlo, significaría caer en el demonio del comunismo, cuando no, del socialismo del siglo XXI. Y no me refiero a las grandes decisiones de privilegiar o dar prelación en el gasto público a la salud y a la educación del pueblo colombiano. Se sabe de sobra que los programas de salud son excluyentes. Que poner en marcha un sistema universal de salud, antes que afectar los índices macroeconómicos lo que hace es invertir en el ser humano, en plantearse así mismo una vida con dignidad. Que financiar en su totalidad la educación es abrir el espacio a tantos jóvenes sin oportunidades y que son ahora mismo el caldo cultivo de las mafias, de los grupos de mercenarios y sicarios, jóvenes enterrados por sus padres trastocando épocas pasadas cuando tal cosa se pretendía al contrario, en decir, los hijos enterrando a sus padres.
Afloran los prontuarios en época electoral.
LLega el año electoral y comienzan a aflorar los prontuarios, las medias verdades y la rapiña de los desprestigiados políticos de todas las tendencias. La gente casi acostumbrada a todo esto se automargina. Lo cierto es que por desgracia, en un acto que asquea de verdad, los más interesados a acudir a las urnas son los integrantes de la llamada clientelaa. Los mismos a los cuales los políticos los desconocerán a poco tiempo de depositar su voto. Clientela que espera nada distinto a conseguir el contrato, el cargo público, la comisión, la coima, todo en desmedro del futuro que le espera al país, porque éste como los demás no tiene futuro en esa sucias manos, manos manchadas de sangre, manos que explotan la necesidad del otro para llegar a hacer parte del nuevo cartel, el cartel de los cínicos e inescrupulosos politiqueros.
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