dimanche 12 décembre 2010

Wikileaks y la dictadura civico-militar colombiana

En la más grande filtración de documentos secretos de la historia de la humanidad, bautizada como el 'Wikigate', le tocó el turno de destapar sus cartas a Colombia. La semana pasada, el diario El País de España publicó 18 documentos, que son pocos comparados con los 2.898 que la organización WikiLeaks tiene sobre el país, pero fueron suficientes para levantar una polvareda política que no se sabe aún en qué va a terminar.

El impacto es parecido al estremecimiento que se sintió en el mundo entero hace dos semanas, cuando cinco de los periódicos más respetados del planeta comenzaron a publicar en dosis diarias cerca de 250.000 cables que los diplomáticos de Estados Unidos enviaron a Washington con códigos secretos para tener informado a su gobierno de los intríngulis del poder en todo el mundo.

Lo primero que hay que decir es que los cables sobre Colombia hasta ahora filtrados por WikiLeaks -diez secretos y ocho confidenciales- cambian la teoría que muchos tenían sobre las relaciones con Estados Unidos. Hasta ahora se pensaba que era el Tío Sam el que metía las narices en la política interna colombiana, pero en los cables, por el contrario, lo que se ve es una obsesión de la élite política por quedar bien con el entonces gobierno de George W. Bush.

Los casos abundan. El vicepresidente Francisco Santos le pide al embajador William Brownfield que como el presidente Álvaro Uribe no ha entendido la gravedad de la crisis por las 'chuzadas' del DAS, él, por favor, se la haga ver. El comandante de las fuerzas militares, general Freddy Padilla, le pregunta que si su gobierno puede ayudarle a identificar quiénes son los militares que violan los derechos humanos. El director de la Policía, Óscar Naranjo, "urge a Estados Unidos a poner atención sobre la disfuncionalidad del Ministerio de Defensa". Y para rematar, el presidente Uribe llama al fiscal general, Guillermo Mendoza, y acciona el altavoz del teléfono para que el embajador Brownfield escuche con sus propios oídos los desarrollos de una investigación.

Paradójicamente, uno de los que sale mejor librado es Brownfield -tal vez porque es él quien escribe o da el visto bueno a muchos de los cables-. Las peticiones llegan a tal punto que en dos ocasiones -una con el general Padilla y otra con el entonces ministro de Defensa, Gabriel Silva- el embajador tiene que responder 'no' porque, según dice, no puede ni quiere hacer la tarea que les corresponde a las instituciones colombianas.

Pero más allá de estas anécdotas, lo más interesante de WikiLeaks es que hasta ahora, para conocer los secretos de las altas esferas del poder, había que esperar años para que los historiadores los contaran. Y a partir de la semana pasada, el proceso se simplificó: basta con entrar a Internet y dar un clic.

Entre las 'chivas' del capítulo Colombia está, por ejemplo, la historia de que en el último año del gobierno de Álvaro Uribe el Ministerio de Defensa estaba medio paralizado y que -según dijo el general Óscar Naranjo- el "Ejército estaba a la deriva" porque "el ministro Gabriel Silva no confía en el comandante Freddy Padilla y raramente se hablan". O, en el caso del polémico acuerdo que permite a Estados Unidos usar las bases militares colombianas, los cables permiten deducir que, al contrario de lo que se especuló en su momento, fue el propio presidente Uribe, y no Washington, el que lo pidió, y lo hizo para usarlo como arma de disuasión con Venezuela y Ecuador.

Una tercera 'chiva', que sin duda en su momento habría dado pie a un gran escándalo, es que Estados Unidos estaba dispuesto a rescatar, por su cuenta y con su gente, a los tres gringos secuestrados por las Farc, y que para eso ya tenía la bendición del presidente Uribe. Otra revelación es que en el último año del gobierno de Uribe, el comisionado de Paz, Frank Pearl, se dedicó a buscar reuniones secretas con las Farc y el ELN, y alcanzó incluso a acordar con las Farc que el sitio sería en Suecia, que estarían dos delegados del gobierno y dos del Estado Mayor de la guerrilla. Esta revelación llenó de alegría al ex presidente Pastrana, a quien los uribistas siempre habían presentado como un hombre blando e ingenuo por querer dialogar con las Farc.

Pero tal vez el cable más escandaloso es aquel en el que el embajador Brownfield reportó a Washington que el general Óscar Naranjo creía que Bernardo Moreno, secretario general de la Presidencia de Uribe, y "posiblemente" José Obdulio Gaviria, el asesor presidencial de entonces, habrían ordenado los seguimientos ilegales del DAS. En este cable, fechado el 27 de octubre de 2009, ocho meses después de haber estallado el caso de las 'chuzadas', llama la atención que el propio embajador aclara que se trata de una "especulación informada", pero añade que "especulación del general Naranjo tiene muchas posibilidades de ser cierta".

El jueves pasado, luego de que se conoció el contenido de los cables, José Obdulio Gaviria reaccionó. "No me llamen más las emisoras. Estoy en Suiza, sale muy caro y soy muy amarrado. Twitter es mi emisora". Antes de las 11:00 de la mañana ya había trinado 17 veces en su Twitter. "¿Qué pruebas tenías Naranjo? Yo ingenuo pensaba en enemigos, no en traición", escribió. Y luego se vino lanza en ristre: "Colombia tiene derecho a saber: ¿Naranjo informó a Santos sus sospechas? Como chisme, aunque sea. ¿O hacía méritos mintiendo a los gringos?".

Algo que llamó la atención fue la parca reacción del ex presidente Uribe. Hasta el momento, siempre había mostrado una gran rapidez para responderles a sus críticos y expresar su indignación en Twitter, como la que José Obdulio mostró el viernes pasado. El caso de Naranjo tiene que ser para él el más ofensivo de todos. Se trata, ni más ni menos, de una insinuación gravísima del militar de confianza del entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, contra los dos hombres del corazón de Uribe. Por eso sorprende que hasta el cierre de esta edición se hubiera abstenido de hacer comentarios. Por mucho menos, en las últimas semanas se había desbocado en esa red social.

El gobierno colombiano dio instrucciones a todos los funcionarios que aparecen en los cables de no hablar del tema. Sin duda es más rentable bajarle el perfil a un escándalo que puede incomodar a algunas de sus cartas más importantes. Como bien dijo el diario El País: "La línea que separa la diplomacia del espionaje es delgada. Algunos ya lo sabían, otros lo intuían, pero ahora hay una prueba documental".

Los documentos, además de hechos puntuales, revelan procesos interesantes de la historia reciente del país.

Un interrogante sobre el rescate de los secuestrados

El primer cable sobre los tres norteamericanos secuestrados por las Farc data de agosto de 2004. El segundo a bordo de la misión diplomática, Milton Druker, hace un reporte de los 18 meses que llevaban en cautiverio. Sabían, dice, que habían movido a los secuestrados del Yari a Coreguaje; la embajada había repartido 75.000 panfletos por Larandia, San Vicente del Caguán y Florencia, ofreciendo recompensa a cambio de información, sin ningún éxito, y por ello, con cierto desespero, decía que "los militares colombianos no son capaces de conducir un rescate sin poner en riesgo las vidas" -cosa que terminó claramente desvirtuada en la Operación Jaque- y en vista de que el presidente Uribe les había dicho que "permitiría un esfuerzo unilateral de Estados Unidos de liberar a los secuestrados", la embajada "recomienda identificar unidades de Estados Unidos que pueden participar en alguna operación de rescate, para irlos familiarizando con la zona". Hasta ahora, y a pesar de las múltiples especulaciones, se ha descartado la participación de fuerza élite de Estados Unidos en la Operación Jaque, que el 2 de julio de 2008 permitió el rescate de los tres norteamericanos, de Íngrid Betancourt y de 11 secuestrados más.

En otros cables también se habla del tema de los secuestrados, y despierta curiosidad la referencia que se hace del comandante del Bloque Sur de las Farc, 'Fabián Ramírez'. En un cable de 2008, el entonces comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, le dijo al embajador que el 22 de mayo 'Ramírez' le preguntó sobre los beneficios legales que él podría recibir si se entregaba con Íngrid Betancourt. Ramírez le dijo "que no tenía control físico de Íngrid, pero que sería capaz de negociar su liberación". En el mismo cable, Restrepo les dijo que el perfil de 'Ramírez' -narcotraficante, infeliz con sus superiores y preocupado por el futuro de las Farc- aplicaba también para otros guerrilleros, como 'César', comandante del frente primero, quien terminó siendo el que tenía a los secuestrados.

'César', como se sabe, se fue extraditado a Estados Unidos. Y 'Fabián Ramírez' está desaparecido desde hace un mes, tras el bombardeo a su campamento. La última información del Ministro de Defensa decía que ni las Farc sabían de él ni el gobierno lo había encontrado en los restos.

El tema con Francia fue difícil

En el caso de los secuestrados también hay otras revelaciones. Un cable del 25 de febrero de 2008, días después de la liberación de Gloria Polanco, Consuelo González, Luis Eladio Pérez y Jorge Géchem, habla de cómo creció la presión de los franceses al gobierno de Uribe por la liberación de Íngrid Betancourt. En una reunión con el canciller francés, Bernard Kouchner, Uribe rechazó tres intentos de hablar para renovar la intermediación de Hugo Chávez, que el Presidente colombiano había suspendido estrepitosamente unos meses antes.

Kouchner es conocido por su historial de no tener escrúpulos para lograr la liberación de franceses secuestrados en el mundo. Por esos días se llevó a cabo una reunión secreta en Panamá de los países facilitadores, Suiza, Francia y España, y allí, según le contó el delegado español a la embajada de Estados Unidos, los franceses estaban dispuestos a actuar sin la autorización o conocimiento del gobierno de Colombia. E incluso le dieron a España un ultimátum: o apoya a Francia o a Colombia.

Así presiona Estados Unidos

Uno de los cables más antiguos es del 4 de agosto de 2005. Se trata de una reunión entre el presidente Uribe y el subsecretario de Estado, Nicholas Burns, que tenía como propósito preparar la visita de Uribe al rancho del presidente George W. Bush en Crawford. Sin duda, un momento cumbre de las relaciones de los dos aliados.

A los gringos, en su reporte, no se les escapa ni el más mínimo detalle. Mencionan, por ejemplo, que Uribe llegó tarde a la reunión porque estaba hablando por teléfono con el presidente de Guyana para garantizar su voto por Luis Alberto Moreno para la presidencia del BID. "Si Moreno no gana en la primera ronda, Brasil y Venezuela votan por el candidato brasileño", le comentó Uribe a Burns.

Las relaciones estaban en luna de miel y eso se notaba. El enviado del Departamento de Estado le comentó a Uribe que Bush quería discutir con él el tema de Venezuela porque sin embajador no tenían cómo monitorearlo. En esa reunión le preguntan a Uribe su opinión de Hugo Chávez y respondió que no confiaba en él. Dijo que Chávez era una mezcla de "sentimientos imperialistas y ebrio de socialismo".

En esta, como en la mayoría de las reuniones de los gringos, uno de los temas centrales es el de los derechos humanos. Burns le pidió resultados a Uribe en los casos de las masacres de Mapiripán, Arauca y San José de Apartadó. "El Departamento de Estado necesita ver en sus discursos y acciones una renovada determinación y compromiso de lidiar estos casos", dice el cable. En ese momento, Uribe se comprometió a llamar al Fiscal General para asegurar un pronunciamiento sobre San José de Apartadó antes de su viaje a Crawford. Y hoy, cinco años después del reclamo, ya el general Uscátegui fue condenado por Mapiripán y diez militares están en juicio por el caso de San José de Apartadó.

Y así como en 2005 Burns le preguntó a Uribe por esas masacres, en enero de 2010, el también subsecretario de Estado James Steinberg, en una reunión tensa, muy distinta a la de cinco años atrás, inquirió a Uribe por el retraso de la reparación a las víctimas. Y, según el cable, "Uribe declaró que la reparación más efectiva era terminar la violencia".

Dedo a los 'falsos positivos'

Todo indica que Estados Unidos tenía entre ceja y ceja el tema de los derechos humanos. En otro cable, que deja mal parados a altos agentes del Estado, el inspector general del Ejército, general Carlos Suárez, que fue el encargado de investigar los 'falsos positivos' de Soacha y a partir de su investigación el presidente Álvaro Uribe retiró a 27 militares, le contó a la embajada, en febrero de 2009, que el problema de las "ejecuciones extrajudiciales" estaba extendido, que la insistencia de algunos comandantes en el body count "creó una falsa ilusión de éxito" y que, según él, "el presidente Uribe continúa viendo los éxitos militares en términos de muertos".

Explicó que el fenómeno se originó en la Cuarta Brigada en Medellín (el cable puntualiza que al frente de esta brigada estuvieron el ex comandante del Ejército Mario Montoya y el entonces comandante del Ejército Óscar González). Suárez dijo que los generales retirados como Montoya y Rito Alejo del Río estaban trabajando con políticos de derecha como Fernando Londoño, para cortar las iniciativas del entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, en derechos humanos.

La relación tenía fisuras

Los cables que envían los diplomáticos a Washington en general son pausados, analíticos. Pero del total de 18 papeles que hablan de Colombia, llama la atención, por el tono alterado que se trasluce, el del 16 de septiembre de 2009, que hace referencia a una reunión entre el embajador Brownfield y el vicepresidente Francisco Santos.

Si bien el diplomático venía ya molesto con el tema de las 'chuzadas' ilegales del DAS, la copa se le rebosó con un informe de la revista SEMANA que mostraba cómo en una interceptación hecha al magistrado auxiliar de la Corte Iván Velásquez también se había escuchado la conversación de un funcionario del Departamento de Justicia de Estados Unidos adscrito a la embajada. El embajador le reclama a Francisco Santos que el gobierno de Colombia no ha sido capaz de salir a dar la cara por el escándalo y le notifica que dio instrucciones para que le quiten la cooperación al DAS. "El embajador les dijo que más le valía al gobierno colombiano tener un plan B -dice el cable-. Que si otro escándalo salía del DAS, nuestro plan B sería terminar toda asociación con el DAS. Inmediatamente".

Santos, visiblemente confundido, se defiende y le dice al embajador que el 21 de septiembre anunciarán que están pidiendo a la Interpol o la OEA que investiguen a profundidad los escándalos del DAS. Que incluso está dispuesto a que el FBI intervenga. Y mencionó que el gobierno estaba pensando en un ex jefe de Estado extranjero, como "Ricardo Lagos, Vicente Fox, Henrique Cardoso, alguien de Australia, India y aun Rusia o Cuba", para liderar esta investigación.

Nada de eso se dio. Pero el Vicepresidente sintió tan tensa la situación que organizó una reunión entre el presidente Uribe y el embajador seis días después. En esta reunión es en la que "un Uribe extremadamente animado y agitado telefoneó al fiscal general, Guillermo Mendoza", puso el altavoz y este les dice que esas nuevas 'chuzadas' al magistrado auxiliar Velásquez habían sido ordenadas de manera legal. Aunque son unas 'chuzadas' distintas a las del escándalo madre, en el cual hoy ocho funcionarios del DAS han confesado, el presidente Uribe aprovechó la ocasión para meter todo en un solo costal.

Entre octubre y noviembre de 2009, no solo se dieron estas dos tensas reuniones. El 24 de noviembre, el general Naranjo invitó a almorzar al embajador para compartir sus preocupaciones por la reacción que se estaba dando contra Estados Unidos en Colombia y le dijo que en un consejo de seguridad del día anterior, al presidente Uribe se le notó una rabia que nunca antes se le había visto con el gobierno de Estados Unidos. Y que interpretó la cancelación de la visita del subsecretario Steinberg como una señal política.

Luego de esta charla, la reunión con Steinberg se reprogramó y en esta, según el cable del 12 de enero de 2010, el subsecretario le toma de nuevo la lección: le preguntó por las bandas emergentes, la reparación a las víctimas y las demoras en las investigaciones de los falsos positivos.

En esos cinco años, entre la reunión de 2005 con Nicholas Burns y la de 2010 con James Steinberg, se nota un cambio en la relación entre los dos países.

Por ahora estos son algunos de los puntos más destacados de la guerra de cables en el primer capítulo de Colombia. Falta ver qué pasa con los otros 2.800. Hay quienes creen que no va a pasar nada. Porque como dice Robert Gates, secretario de Defensa de Estados Unidos: "Los gobiernos tratan con Estados Unidos porque favorece sus intereses, no porque les caigamos bien, no porque confíen en nosotros ni porque piensen que podemos guardar secretos".

La realidad es que Colombia siempre había sido uno de los aliados más importantes de los Estados Unidos en el continente. Desde hace ya más de un siglo, Mariano Ospina Rodríguez, antes de ser Presidente, abogó para que Colombia se anexara a Estados Unidos. Unas décadas después, Marco Fidel Suárez le dio entidad a esa alianza y acuñó el latinajo de Respice Polum, que en la práctica quería decir: mirar hacia Estados Unidos. A lo largo del siglo XX, Colombia se dedicó a cumplir ese credo: tiene el récord de ser el único país de América Latina que respaldó a Estados Unidos con el envío de tropas a Corea, llevó la vocería para exigir la expulsión de Cuba de la OEA, no apoyó a Argentina en la guerra de Las Malvinas y respaldó a Bush en su "guerra preventiva" contra Irak.

Esa actitud reverencial hacia Estados Unidos lamentablemente produjo pocos resultados. El Tratado de Libre Comercio sigue sin ser ratificado y Colombia dejó de ser una prioridad en la política exterior de ese país después del 11 de septiembre. A partir de ese momento, la guerra contra el terrorismo islámico se convirtió en la obsesión del gobierno de Bush. Esa dependencia se está reduciendo en este momento con la llegada de la nueva administración. Paradójicamente, Santos, que es un hombre de centro derecha y de libre empresa, está mostrando más independencia frente a los Estados Unidos que algunos presidentes de izquierda en el pasado. No se trata en forma alguna de política de populismo antiyanqui, lo cual es ajeno a él. Pero sí de tener una política exterior menos bilateral que la del gobierno anterior. Esto, combinado con el escándalo de los cables de WikiLeaks, garantiza que de ahora en adelante los dirigentes políticos van a pensar dos veces lo que le van a decir a un diplomático norteamericano.

(Tomado de Semana.com)

dimanche 14 novembre 2010

La olla podrida del gobierno de Uribe

¡Qué relajo!
Juan Manuel Santos, un día antes asumir el mando, le dijo al entonces presidente Álvaro Uribe que en su gobierno no iban a poner el espejo retrovisor. Tres meses después, los escándalos han explotado como si fueran una olla a presión.
CORRUPCIÓNNunca antes un gobierno había encontrado tantos escándalos acallados y a punto de estallar. No ha completado 100 días Santos, y ya se han destapado nueve ollas podridas del gobierno de Uribe.
Sábado 13 Noviembre 2010"Esto es un despelote". Con esa expresión, palabras más palabras menos, responde cada uno de la nueva camada de directores de entidades del Estado cuando se les pregunta cómo encontraron las dependencias a su cargo. Aunque, en aras de la precisión, decir "despelote" es poco ante la catarata y el tamaño de los escándalos que han brotado en el último mes y las ollas podridas que se han destapado por doquier.

Al contrario de lo que se podría esperar de un gobierno como el de Álvaro Uribe, que salió con una aprobación de 80 por ciento en las encuestas, los hechos recientes indican que dejó la casa en un alto grado de desorden. Y la gran paradoja es que en un gobierno, en teoría, uribista es que han sacado todos los trapitos al sol.

Un día antes de asumir el poder, el entonces presidente electo, Juan Manuel Santos, le dijo a Uribe y a su gabinete en pleno que no iba a mirar para atrás: "En mi gobierno no va a haber espejo retrovisor". Y es posible que haya cumplido su palabra, pues la mayoría de los escándalos han estallado en medios de comunicación.

Pero poner el espejo retrovisor no es el problema, lo grave es que lo que se ha destapado no es un simple corte de cuentas por resultados sino que en algunos casos toca el terreno de lo penal. No es común que a un gobierno que llega, como el de Juan Manuel Santos, en menos de 100 días le toque buscar cómo liquidar el departamento de seguridad adscrito a la Presidencia (DAS), tenga que pedir a la Fiscalía que allane e intervenga al departamento dedicado a administrar bienes incautados a los narcotraficantes (Estupefacientes) y produzca un devastador informe sobre un fondo creado para apoyar la lucha contra el secuestro (Fondelibertad) que ya provocó la renuncia de dos altos funcionarios del Estado: la directora del CTI y el coordinador de Planeación de Acción Social. Y eso por mencionar tan solo tres de las nueve ollas podridas que se han destapado.

Es muy grave lo que venía ocurriendo en estas entidades que, si bien conforman la segunda línea del gobierno, desempeñan un papel crucial, pues fueron creadas para ejecutar las políticas de los ministerios.

Dirección Nacional de Estupefacientes
“El parque de diversiones de la mafia”

El nuevo director, Juan Carlos Restrepo, lo dijo de manera contundente: “Estupefacientes es el parque de diversiones de la mafia”. Y si esto lo dice el encargado de manejar 76.000 bienes incautados a los narcotraficantes, indica que la situación es grave.

Por eso, el gobierno tomó una de las decisiones más drásticas que se han conocido: denunció los desmanes ante la Fiscalía y decidió intervenir la Dirección Nacional de Estupefacientes. ¿Qué pasó? Como por arte de magia, se desaparecieron de la base de datos de la DNE todo tipo de bienes y predios que habían sido decomisados por la Fiscalía. Ocurrió, sobre todo en el segundo semestre de 2009, que con un simple delete una propiedad salía automáticamente de la órbita del Estado y cualquiera podía hacer uso de ella. El diario El Tiempo denunció que dos empleados de Summa –el consorcio encargado de actualizar y blindar la base de datos de la DNE– aparecen borrando predios o alterando datos de una de las haciendas emblemáticas del capo Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘el Mexicano’, y de más de 33.000 hectáreas incautadas a los narcos del norte del Valle.

También se descubrió que testaferros de la mafia terminan como depositarios de los bienes. Un ejemplo es Montecasino, una mansión en un exclusivo sector de Medellín que pertenecía al jefe paramilitar Carlos Castaño (foto). Según El Tiempo, a pesar de que en 2007 pasó a la DNE, hoy la ocupan testaferros de la familia Castaño, y el arriendo de 10 millones de pesos por ese terreno de 30.000 metros cuadrados no lo pagan desde comienzos de 2008.

Juan Carlos Restrepo, en entrevista con SEMANA, dibujó una situación de caos total. Un informe interno detectó no menos de 10 errores crasos en materia de seguridad informática y, según él, prácticamente cualquiera, incluso ex funcionarios y ex contratistas de la DNE, podía meter la mano en la base de datos de los 76.000 bienes. Y un contrato que se hizo por 4.000 millones de pesos para depurar el inventario lo que hizo fue desordenar el que había.

Incoder
El Estado les quitó tierra a campesinos para dársela a narcos

Cuando Juan Manuel Ospina llegó al Incoder no podía creer lo que vio: no solo no se les habían devuelto las tierras a los campesinos despojados, sino que, peor aún, el Estado había adjudicado las tierras de desplazados a testaferros de los narcotraficantes. En un primer barrido en todo el país encontró 184 de estos casos. El ministro Juan Camilo Restrepo, sin pelos en la lengua, explicó que personas “muy cercanas al paramilitarismo” infiltraron el Incoder y, tras el desplazamiento de los labriegos, “esas parcelas se las readjudicaron a otros que no son más que testaferros de grupos delincuenciales que atemorizaron y sacaron despavoridos a los campesinos”.

Y al parecer, esa aberración era vox pópuli. Eduardo Pizarro, presidente de la Comisión de Reparación y Reconciliación, anotó: “Eso ocurrió en casi todo el país (…) los campesinos dejaban las tierras y perdían la tenencia. Entonces, funcionarios del Incoder las adjudicaban a veces a amigos de grupos armados ilegales o élites políticas regionales”.

Para remediar ese entuerto, el ministro Restrepo, en una decisión sin precedentes, anunció que apelará a la “excepción de inconstitucionalidad”, y antes de abril el gobierno entregará 300.000 hectáreas a 130.000 familias por restitución directa –es decir, anulará decisiones ilegítimas– o por adjudicación –entrega de baldíos–.

Fondelibertad
Por contratos a dedo ya cayeron dos altas cabezas

L­os colombianos ni siquiera sabían que existía una entidad llamada Fondelibertad. Pero la vienen a conocer ahora, 15 años después de creada, por un escándalo que se comenzó a destapar hace dos semanas y que ya le ha costado la cabeza al que fue director de ese fondo en el gobierno de Uribe, Harlan Henao, quien renunció esta semana a su cargo en Acción Social de la Presidencia de la República, así como a la directora del CTI de la Fiscalía, Marilú Méndez, salpicada por algunos contratos.

La historia es sencilla. Fondelibertad maneja al año 25.000 millones de pesos que debe utilizar para luchar contra el secuestro y apoyar a los Gaula. El problema es que, según una auditoría del Ministerio de Defensa revelada por Caracol Radio, se encontraron “despilfarro y desorden” en contratos de los tres últimos años.

Son tres las principales denuncias. La más grave es un paquete de 200 contratos celebrados presuntamente sin cumplir la ley, en el que aparecen periodistas y funcionarios del gobierno. Los más sonados son los firmados por el hermano del ex comandante de las Fuerzas Militares Freddy Padilla y por familiares de la directora del CTI: uno de su hermana por 65 millones, otro de su hijo por 50 millones y un tercero con una firma Fares, donde la propia Marilú aparece como conferencista. El segundo caso es un contrato por 5.000 millones con Codispar, para el mantenimiento del parque automotor, en el cual se encontraron perlas como, por ejemplo, que repararon no solo los vehículos de Fondelibertad, sino también otros sin dueño conocido. Y la tercera denuncia es por la compra de equipos que “podrían poner en riesgo” al personal que ejecuta los rescates, según dijo el director de los Gaula Militares. El presidente Santos anunció que Fondelibertad será intervenida.

Banco Agrario
¿Préstamos a cambio de aportes a la campaña?

El Banco Agrario, bajo la batuta del entonces ministro Andrés Felipe Arias, se inventó una línea de crédito para los exportadores, para amortiguar el impacto de la caída del dólar. Hasta ahí, aunque la idea era polémica, todo iba bien.

Los problemas comenzaron hace unas semanas, cuando El Espectador denunció que el paquete de préstamos a los floricultores (230.000 millones de pesos) era una cartera de difícil cobro –ya hay 32.000 millones vencidos– y La W y el columnista de SEMANA Daniel Coronell revelaron que los dueños de algunas de las empresas beneficiadas con los créditos aportaron plata a la campaña a la Presidencia del ex ministro Andrés Felipe Arias. De los 117 donantes, 43 pertenecían al gremio y dieron aportes por 114 millones de pesos. Sin embargo, la hoy ministra de Medio Ambiente, Beatriz Uribe, quien fue gerente de la campaña de Arias, precisó la semana pasada en el Congreso que el aporte de personas vinculadas con dicho gremio solo ascendió al 4 por ciento del total.

Aún más escandaloso es que los préstamos quedaron en pocas manos. Según denunció El Espectador, en una misma oficina de la calle 93, en el norte de Bogotá, funcionan 14 empresas conocidas como del grupo Nanneti, y el Banco Agrario les giró cerca de 75.000 millones de pesos.

¿El Estado va a perder esa plata? En teoría, no, porque el ministro Restrepo emprendió 30 acciones judiciales para recuperarla y alertó a la Superintendencia de Sociedades para que no se puedan declarar insolventes las firmas deudoras, como lo han intentado algunas.

Como si eso fuera poco, el ministro Restrepo también dejó sin piso un decreto que les daba 50.000 millones de pesos más en subsidios a los floricultores y que había sido firmado siete días antes de terminar el gobierno anterior.

Inpec
Los parapolíticos son los que mandan

El ministro Germán Vargas Lleras ha dicho repetidamente que nadie quiere aceptar ser director del Inpec. Y no es para menos. El instituto, que no ha brillado por su buena fama, hace unas semanas fue protagonista de un nuevo escándalo: los otrora pesos pesados de la política, que ahora están presos, se pasean como Pedro por su casa por las calles de Bogotá. El nuevo portal kienyke.com publicó un video en el que aparece el ex senador Humberto Gómez Gallo paseando en el norte de Bogotá.

La estrategia es fácil: el preso pide permiso para salir a una cita médica u odontológica y de inmediato la obtiene. El propio Ministro fue quien denunció esta anomalía y luego El Tiempo publicó en detalle los campeones de esos permisos. William Pérez, el ex gobernador de Casanare, ha salido de la cárcel 55 veces, para unas supuestas citas de arreglo de sonrisa; el ex senador Vicente Blel consiguió 54 permisos; el ex gobernador de Sucre Salvador Arana, 40, y los ex senadores Juan Carlos Martínez y Luis Alberto Gil, no menos de 25. Pero en la práctica, más que al médico o al odontólogo, cumplen citas con amigos y socios políticos.

Pero eso no es todo. El ministro Vargas Lleras también denunció que hay irregularidades con las manillas electrónicas para quienes gozan de detención domiciliaria. “Se ha detectado que el recluso sale de su casa y no tenemos manera de capturarlo ni de revocarle la detención domiciliaria, porque regresa antes de 72 horas”. La semana pasada, por ejemplo, una mujer que tenía esta manilla fue detenida en Pereira vendiendo droga.

Dian
Feria de puestos y de contratos

En la Dian, según el reporte de su nuevo director, Juan Ricardo Ortega, hicieron fiesta con la contratación. Cuando asumió el cargo se dio cuenta de que el gobierno anterior vinculó en los últimos meses a 379 supernumerarios más de los presupuestados y a otros les aumentó el sueldo, con lo cual se le abrió un hueco en el presupuesto de 84.000 millones de pesos. El desbarajuste en materia de personal es tal que hay más de 100 demandas que reclaman el derecho a la igualdad salarial.

Por otra parte, también ha salido a relucir un contrato, por cerca de 55.000 millones de pesos, entre la Dian y un consorcio cuya mayoría pertenece al hoy alcalde de Barranquilla, Alejandro Char. El contrato se firmó en 2006 –por 11 meses y luego tuvo dos adiciones– para la construcción, mantenimiento y dotación de 52 sedes de la Dian en todo el país. En él, según un informe de lasillavacia.com, brillan las irregularidades. La firma interventora, por ejemplo, está relacionada con la familia Nule, que también hacía parte del consorcio contratista; plata que debía utilizarse en un laboratorio de químicos incautados se le entregó al consorcio para la construcción de unos ascensores que hoy están en una bodega; la sede central se entregó dos años después de lo prometido y en otras sedes del país el Estado tuvo que gastar en arriendos por los incumplimientos de los contratistas.

DAS
La verdadera mano negra

A­unque el escándalo del DAS se destapó hace más de dos años, cuando SEMANA reveló las ‘chuzadas’ ilegales, el gobierno de Álvaro Uribe no logró remediar el problema y le dejó esta terrible herencia a Santos. En sus 50 años de existencia, ese organismo de inteligencia adscrito a la Presidencia nunca había atravesado una crisis tan profunda. Desde el inicio del gobierno anterior, el DAS entró en un proceso de descomposición que nunca se detuvo. Con Jorge Noguera, el primer director nombrado por Uribe, estallaron escándalos sobre la infiltración paramilitar, denuncias sobre la participación del DAS en el asesinato de sindicalistas y el descubrimiento de redes de esa entidad que trabajaban para narcotraficantes. El segundo director, Andrés Peñate, anunció una reestructuración que nunca se cumplió, así como tampoco logró neutralizar las mafias internas. Peñate y los dos directores que lo reemplazaron, María del Pilar Hurtado y Felipe Muñoz, terminaron investigados por los seguimientos ilegales a magistrados, políticos y periodistas. En total, 52 funcionarios del DAS son investigados por la Fiscalía y la Procuraduría, 18 de ellos están privados de la libertad y seis funcionarios de alto nivel ya confesaron.

samedi 21 août 2010

Película que uribe nunca vió. Hombre-convivir !

(Tomado de verdad abierta y semana.com)

Varios desmovilizados contaron cómo paramilitares al mando de los hermanos Castaño se tomaron la región en 1997, relataron sus crímenes y señalaron algunos de los cómplices que facilitaron su llegada a los Llanos Orientales.

En 1997 los hermanos Carlos y Vicente Castaño pusieron sus miras en los Llanos Orientales.

- El camino despejado hacia Mapiripán
- Carranza, los Castaño y la llegada de los 'paras' al Llano
- La semana negra de julio
- La travesía de 'Pirata' en el Meta
- Las confesiones de 'El Ratón'

En pocos sitios del país como los Llanos Orientales se hizo tan claro el proyecto de Carlos y Vicente Castaño para invadir regiones donde no tenían presencia, bajo la excusa de combatir a las guerrillas, pero en incursiones en las que asesinaron a cientos de civiles inocentes.
Algunos de esos paramilitares que participaron en este recorrido relataron en versión libre que contaron con la ayuda de las Convivir locales con lo que consiguieron que los Llanos pasaran ser controlados por las Autodefensas Unidas de Colombia.

Los paramilitares llevaron a 90 hombres en avión desde Urabá, con la complicidad de algunos miembros de la fuerza pública, y en esa incursión dejaron más de 100 muertos.

El propósito de los Castaño era expandirse para apropiarse de zonas de cultivos de coca, así como de rutas para el tráfico por el río Meta y la frontera con Venezuela.

En versión libre conjunta Elkin Casaerubia, alias ‘El Cura’, Dúmar de Jesús Guerrero, alias ‘Carecuchillo’, Manuel de Jesus Pirabán, alias ‘Pirata’ y Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, contaron paso a paso cómo los Urabeños, los hombres de los Castaño, exportaron su modelo a Meta, Casanare y Guaviare: masacres, descuartizamientos, desapariciones y complicidad con algunos miembros del Ejército y la Policía.

Los aviones de Urabá
‘Carecuchillo’, que vivió hasta 1989 en la región de Mapiripán, Meta, fue escogido como guía por las autodefensas locales y alias ‘Raúl’, el hombre que los Castaño enviaron a los Llanos para coordinar la incursión.

Según relataron en versión libre estos paramilitares, a principios de 1997, pocos meses antes de la masacre de Mapiripán, ‘Carecuchillo’ se fue a Urabá, pasando en bus por Bogotá, Medellín y Montería. Después de dos semanas de entrenamiento en la finca Las Tangas, donde conoció a Vicente Castaño y a Carlos García, alias ‘Rodrigo Doble Cero’, integró un grupo conformado por hombres de la región.

En la finca La 15, entre San Pedro de Urabá y Valencia, Córdoba, los guías llaneros se reunieron con los Castaño, Elkin Casarubia, alias ‘El Cura’, Byron Jiménez, alias ‘El Gordo Pepe’, Héctor Buitrago, alias ‘Martín Llanos’, alias ‘Raúl’, Carlos García, alias ‘Rodrigo Doble Cero’ y alias ‘Cepillo Negro’, para coordinar todos los detalles de cómo iban a invadir la región.

“Ahí quedó definido que iban 80 hombres de los Castaño en avión directo a los Llanos”, dijo en la versión libre ‘Carecuchillo’, quién tiene una condena a 40 años de cárcel por la masacre de Mapiripán. Añadió: “Cuadramos lo de las frecuencias de radio, la llegada a San José del Guaviare, las voladores (lanchas) para llegar a Caño Jabón (Meta), que era el objetivo primordial”.

Según ‘El Cura’, “Vicente (Castaño) nos dijo que la ambición era llegar a Caño Jabón, porque gente pidió autodefensas en el Meta. Ahí fue que nos dijeron que nos íbamos a ver con los Carranza y los Buitrago”.

'El Cura', segundo al mando de los Urabeños en el Meta, y ‘Carecuchillo’ contaron que 87 paramilitares se concentraron en una finca en El Guineo en Urabá donde abordaron “uniformados, con el equipo, las armas, listos para el combate” varios camiones para Necoclí, Antioquia.

La caravana de camiones, y de camionetas que los escoltaban, llegó sin problemas al aeropuerto de Necoclí, donde los ‘paras’ se cambiaron y dejaron sus equipos en bolsos. ‘Carecuchillo’ recordó que “todo se metió en un costal, cada uno iba marcado con la chapa de cada uno de los muchachos”. Un DC 3, un avión de transporte, embarcó las armas, los uniformes y los pertrechos de los paramilitares.

Los 87 hombres siguieron hacia Apartadó en buses de una empresa bananera. ‘El Cura’ relató que en ningún momento los detuvo algún retén de la fuerza pública, ya que “todo estaba coordinado con la Policía y el Ejército. A mí me informaron porque era uno de los comandantes”.

En la pista del aeropuerto de Apartadó, un Antonov 32 los esperaba. En el aeródromo de Apartadó hay un puesto de Policía, pero según ‘El Cura’, ahí tampoco tuvieron problemas. El Antonov, un avión de transporte militar ucraniano, llegó a las dos de la tarde a San José del Guaviare.

En la capital del Guaviare, los dos aviones desembarcaron su carga y los paramilitares sin obstáculos. El aeropuerto era uno de los más custodiados del país porque colindaba con una base Antinarcóticos de la Policía y del Ejército. Según ‘El Cura’, en San José “había Policía y Ejército, desde el avión se vio la Fuerza Pública, era un avión grande de carga”.

Según el paramilitar se encontraron con alias 'René' delante de varios miembros del Ejército y Policía y allí encaminaron en un camión por una ‘trocha ganadera’, una carretera de tierra al límite de Meta y Guaviare. Otros paramilitares emprendieron el camino a Mapiripán en lanchas ‘voladoras’ por el río Guaviare.

El recorrido de casi 90 hombres pasó desapercibido para las autoridades y circularon sin ningún problema por los 50 kilómetros que separan San José de Mapiripán, pues según ‘El Cura’, “’René’ le dijo a la tropa que íbamos para allá (a Mapiripán)”.

La masacre de Mapiripán
A las cinco de la mañana del 15 de julio de 1997, los 87 ‘paras’ de Urabá llegaron a Mapiripán. Después de rodear el pequeño municipio, ocuparon la alcaldía, el aeropuerto y el puerto fluvial. ‘El Cura’ recordó: “Llegamos y nos presentamos como Ejército. Después hicimos grafitis en el pueblo y la gente se empezó a asustar”.

‘El Cura’ dijo que con una lista, hecha por los Buitrago, seleccionaron a sus primeras víctimas. Se llevaron a varias personas al matadero municipal donde las descuartizaron. Muchos desaparecieron en el río Guaviare. ‘Carecuchillo’ contó que también asesinaron a gente que no estaba en la lista “por desorden de la tropa”.

Los ‘paras’ estuvieron cinco días en Mapiripán, donde masacraron, sin ninguna intervención de la fuerza pública, a 60 campesinos. Los habitantes trataron de llamar al Ejército, pero el auxilio llegó tarde. “Hablamos con un capitán del Ejército que iba a venir (a Mapiripán). Teníamos una frecuencia de radio y ya todo estaba coordinado con el Ejército”, señaló ‘El Cura’ en la versión libre.

Cuando los soldados se estaban acercando a Mapiripán, el 20 de julio, se comunicaron con los ‘paras’ para evitar cualquier encuentro. ‘El Cura’ recordó que la tropa estaba a menos de 10 kilómetros, ya que habló con un capitán del Ejército con una radio punto a punto que tiene poca cobertura.

“Yo hablé con un capitán del Ejército, y cuadramos que ellos ya estaban ahí, y que ya nos íbamos para afuera”, dijo ‘El Cura’.

El combate de la Cooperativa
Después de la masacre de Mapiripán, los Urabeños al mando de ‘El Cura’ y ‘Mauricio’ marcharon a La Cooperativa, una inspección de Mapiripán, donde se reunieron con ‘Los Buitrago’, el grupo paramilitar comandado por 'Martín Llanos'. Allí asesinaron a cuatro personas más y el 4 de agosto de 1997 combatieron por más de cinco horas contra 300 guerrilleros de las Farc.

En La Cooperativa, según ‘Carecuchillo’, murieron unos 10 paramilitares y 18 guerrilleros. Después del choque las autodefensas trazaron una improvisada pista sobre la carretera, sobre la cual se aterrizó una avioneta blanca que ‘El Cura’ identificó como ‘La Rebeca’, presuntamente de propiedad de Víctor Carranza, el zar de las esmeraldas.

"Los muchachos de 'Los Buitrago' me dijeron que era de Víctor Carranza, era una avioneta blanca, con una hélice", señaló el desmovilizado en la versión libre.

La aeronave recogió a varios paramilitares heridos y se los llevó a fincas donde recibieron atención médica.

La masacre de La Picota
La siguiente masacre de los hombres de los Castaño fue en La Picota, un caserío en la región de Puerto Gaitán, Meta, en octubre de 1997 con José Baldomero Linares, alias ‘Guillermo Torres’, de las Autodefensas de Meta y Vichada.

'El Cura' aseguró que San Martín era una zona de influencia de los 'Carranceros'. "En la zona 'Cepillo' (otro ex jefe paramilitar) me dice que íbamos a hacer una operación con la gente de Víctor Carranza", le dijo a la Fiscalía el desmovilizado.

Una tropa de más de 120 hombres, entre 'Urabeños' y autodefensas de 'Guillermo Torres' se reunieron en Santa Isabel, una finca cerca a Puerto Gaitán, para planear la incursión a La Picota. En este caserío los paramilitares asesinaron a cinco personas a quienes señalaron de presuntos nexos con la guerrilla.

Después de la masacre, los dos grupos se replegaron a la finca Brasil, en Puerto Gaitán, donde recibieron entrenamiento militar y político de instructores de Urabá. La finca Brasil, señaló 'El Cura', pertenecía a Víctor Carranza: "Se decía que era de Víctor, hay una pista abandonada y una laguna, era una casa grande, de material, con una corralera en donde hicimos los entrenamientos".

José Efraín Pérez Cardona, alias ‘Eduardo 400’, uno de los 'paras' envíados por los Castaño a Puerto Gaitán para hacer la instrucción, aseguró en una versión libre de octubre de 2009 que había escuchado que la finca Brasil era de Víctor Carranza. Contó que había una casa de material y una pista de aterrizaje abandona en la que se hicieron los ejercicios físico

La masacre de Caño Jabón
El 4 de mayo de 1998, casi un año después de su arribo a los Llanos, los ‘Urabeños’ asesinaron a más de 20 campesinos en Caño Jabón, una población a 100 kilómetros al oriente de San José, sobre el río Guaviare.

En ese momento los Castaño fraguaron su alianza con Manuel de Jesús Pirabán, alias 'Pirata', quien ya delinquía en los Llanos desde hacía casi una década y allí dirigía un grupo paramilitar en San Martín, Meta.

La orden de tomarse Caño Jabón vino directamente de Vicente Castaño a través de alias ‘Raúl’. Según relató ‘Pirata’, 150 paramilitares se reunieron en Cachama, Meta, y en varias volquetas, carros y camionetas llegaron a Caño Jabón.

En la recorrido de varias horas las autodefensas asesinaron a por lo menos seis campesinos, que tildaron de supuestos colaboradores de la guerrilla. En Caño Jabón un grupo se llevó a varias personas a la bomba de gasolina, donde los acribillaron y le prendieron fuego al combustible almacenado.

Mientras tanto otro grupo, dentro de los que estaba ‘Carecuchillo’, ocuparon el puerto fluvial y dispararon indiscriminadamente sobre los pobladores que estaban huyendo de la arremetida. En el tiroteo en el puerto los ‘paras’ asesinaron una niña de seis años.

Las autodefensas también dinamitaron una avioneta, destruyeron el puerto y la pista del aeropuerto, para estar seguros de que nadie pudiera salir de ahí. Aunque poco después de la masacre los sobrevivientes de Caño Jabón denunciaron la presencia del avión ‘Fantasma’ de la Fuerza Áerea, los ‘paras’ en la versión libre rechazaron cualquier ayuda de la Fuerza Pública.

Después de cuatro horas de muerte, los ‘paras’ abandonaron el pueblo. Aún no se sabe a cuantos asesinaron. ‘Carecuchillo’ dijo: “cuando hablamos (de la masacre) nos da un promedio de 27 muertos”, y ‘Pirata’ señaló que las víctimas podían ser 31. Cálculos de la época indican que fueron al menos 18 personas asesinadas.
La ayuda de las Convivir locales
Por fuera de la ayuda de Héctor Buitrago, alias ‘Martín Llanos’, José Baldomero Linares, alias ‘Guillermo Torres’ y de Manuel de Jesús Pirabán, alias ‘Pirata’, quienes en 1997 ya delinquían en la zona, los Castaño contaron con el apoyo clave de varias Convivir de los Llanos. Según la versión de los paramilitares, estas empresas privadas de seguridad fueron determinantes para surtir guías y coordinar la arrematida de los ‘Urabeños’.

Según recordó ‘Carecuchillo’, él fue reclutado como guía por Pablo Trigos, de la Convivir de San Martín. Además dijo que tuvieron el apoyo de la Convivir de Anuar Salomón Castro en Acacías. Estos se reunieron con varios jefes ‘paras’ de Urabá meses antes de la masacre de Mapiripán para preparar la toma de los Llanos.

‘El Cura’ también recordó que cuando estaba enfermo fue internado en una casa rosada en Puerto López que era “una oficina de las Convivir de Puerto López”. Allí un médico particular se ocupó de él y de otros paramilitares heridos o enfermos.

En septiembre de 1998 los Castaño ya eran los jefes de gran parte de los Llanos. A punta de bala y con masacres lograron imponerse y federar las autodefensas de la región en el Bloque Centauros.

Estos datos fueron revelados en una diligencia de versión libre ante la Fiscalía. La justicia deberá verificar lo dicho por los paramilitares.

(Tomado de verdad abierta y semana.com)

lundi 19 juillet 2010

Colombia: La oprobiosa dictadura civico-militar.

Por Héctor Díaz Revelo

Un oficial del ejército colombiano que pide a un paramilitar un arma corta o ‘una larguita’ para ponerla junto al cadaver de un campesino que había acabado de asesinar para mostrarlo al país como un guerrillero muerto en combate, es parte de la cara oculta de la dictadura civico-militar en éste país suramericano convertido hoy en la punta de lanza del imperio norteamericano para el control militar y político de la región.

Es parte también de los episodios de los denominados ‘falsos positivos’, que no son más que muertes extrajudiciales, masacres de campesinos inermes, de negros y de indígenas, como ocurrió con los jovenes de los barrios pobres de Soacha a 20 minutos de Bogotá su capital, llamados así con eufemismos para desinformar a la gente desde los medios de comunicación propiedad de las familias que han gobernado el país desde hace seis décadas.

La impunidad de estos casos que superan las cifras reveladas hasta ahora es alarmante (2000 víctimas) y comparar cuanto sucede en Colombia en materia de violación infame de los Derechos Humanos con las criminales dictaduras de los países del cono suramericano, Pinochet en Chile, Videla en Argentina y más recientemente Fujimori en el Perú, aún no despierta la conciencia de los colombianos y del pueblo latinoamericano como consecuencia de una guerra montada por la burguesía desde los medios de comunicación masiva, convertida ahora sin mayores reparos a oidos de los desprevenidos como guerra mediática que parece en la práctica no decir nada concreto.

La Corte Suprema de Justicia anuncia que investigará a ocho parapolíticos, ya no por lograr curules con votaciones ilegales, sino por ser responsables de la barbarie paramilitar. Se llaman parapolíticos los congresistas a quienes se les ha comprobado connivencia con las hordas paramilitares en la comisión de delitos como las masacres, el despojo de tierras a campesinos pobres a punta de fuego y motosierras y sobre todo, la presión para que voten en las elecciones a cuerpos colegiados como senado y cámara.

Como lo hemos explicado, los grupos paramilitares son a la vez un engendro creado por la cúpula militar, bajo orientaciones del pentágono desde Washington y de los ricos en Colombia entre quienes se cuentan ganaderos, industriales, terratenientes, banqueros y políticos de carrera, para enlistar en sus filas es policias y ex militares, o jóvenes empobrecidos del campo y la ciudad, jóvenes sin oportunidades de trabajo y de estudio, que hacen el trabajo sucio que los militares al servicio del Estado no pueden o no deben hacer por orden de la constitución y la ley.
La revista Semana dice que si antes se sentían pasos de animal grande, ahora se ven las huellas. Eso es lo que ha ocurrido con la determinación de la Corte Suprema de Justicia frente a ocho parapolíticos ya condenados por concierto para delinquir, y a los que ahora se les inicia investigación por el más grave tipo penal que se conozca: el delito de lesa humanidad.
Los afectados son los ex congresistas Jorge Castro Pacheco, Dieb Maloof, José Gamarra, Luis Eduardo Vives, Alfonso Campo Escobar, Salomón Saade, Jorge Luis Caballero y Mauricio Pimiento. Todos condenados por nexos con el Bloque Norte de las autodefensas. Durante su juicio fueron acusados, entre otros, por el propio jefe de esa estructura criminal, 'Jorge 40'. Además, nunca pudieron explicar las súbitas y abultadas votaciones que obtuvieron en zonas que controlaban los paras. Ante la carga probatoria, varios se acogieron a sentencia anticipada pues "asumieron representación de esa organización armada ilegal en el Congreso de la República", como se lee en la sentencia contra Castro Pacheco de mayo pasado.

Dicha sentencia, además, ordenó indagar si el nivel de conexión de estos políticos con los paramilitares es suficiente para tener una responsabilidad en las atrocidades cometidas por el Bloque Norte. Una verdadera máquina de terror que bañó de sangre toda la costa caribe con más de 300 masacres entre 1997 y 2006, y que produjo el desplazamiento de 700.000 personas. La apertura de investigación preliminar contra los ocho ex congresistas por lesa humanidad -tortura, desapariciones forzadas, desplazamiento- es el primer paso formal para establecer su eventual responsabilidad en esa estrategia de tierra arrasada.
Pero el gobierno de Uribe anduvo preocupado ocho años buscando nombres a los grupos paramilitares que el tirano dice haber eliminado para llamarlos ahora ‘paramilitares de nueva generación’, bandas criminales, rastrojos o aguilas negras, que aparentemente nada tendrían que ver con los que se han desmovilizado, que a decir verdad solamente hicieron el espectáculo de su entrega en radio y televisión unos cuantos jefes paramilitares hoy extraditados a los Los Estados Unidos en medio de las críticas de abogados de los familiares de las víctimas y de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.
La verdad, según la revista, es que como en todos los casos los cuerpos aparecieron en un campo abierto sobre una carretera. No es un lugar habitual para el tránsito de guerrilleros fuertemente armados y menos para un combate. Algunos de los cuerpos de los menores presentaron impactos de bala a muy corta distancia, y la prueba forense para determinar si alguno de ellos había disparado y tenía rastros de pólvora resultó negativa. Las fotografías, las primeras que se conocen de un caso de estos, son bastante contundentes y contradicen la versión oficial del combate.
Por eso la ultra derecha colombiana reclama a gritos al nuevo gobierno de Santos ‘el tapen tapen’ a través del fortalecimiento de la justicia penal militar, del fuero militar y de la chequera siniestra del pago de bonificaciones y premios por estas ejecuciones extrajudiciales. Seguimientos, amenazas, atentados, bombas caseras, sufragios, masacres, desmembramiento de personas acusadas injustamente de pertenecer a las guerrillas izquierdistas a punta de motosierras y el asesinato aleve, son entre otras las labores que cumplen los llamados paramilitares, el brazo armado de la dictadura en Colombia en la supuesta lucha contra la insurgencia y las organizaciones sociales.

No es sino revisar entre líneas el texto de Andrés de Zubiría titulado ‘Del estado social a la dictadura civil’ o recoger poco a poco los editoriales de la gran prensa a favor de las dictaduras del conoce sur y el plan condor de USA en américa latina para saber que en Colombia la dictadura civico-militar no puede esconder la cara, aunque Santos se empeñe en decir que no es más uribista que uribe y que el aprobio del régimen ha finalizado. Eso nos quieren hacer creer pero para Estados Unidos y para la clase burguesa colombiana que ha puesto a Santos en el poder les queda muy dificil ocultar la acción de su predecesor de haber e pacificado a sangre y fuego a Colombia al estilo Murillo Toro de hace 200 años.

Para no inflar el ego del tirano Uribe Velez y de su clon Juan Manuel Santos me resisto a mencionar a dictadores como Hitler, Mussolini o Francisco Franco. La mayor tasa de desempleo, el hambre y la miseria, la corrupción y los delitos de lesa humanidad en cabeza de Uribe no están ni estarán lejos del nuevo gobierno de Santos que tendrá de su lado un congreso nacional espurio e ilegítimo como su gobierno.

Colombia y la comunidad internacional parecen desconocer que sobre su territorio pasea olimpicamente el centro de gravitación de la IIRSA (Iniciativa para la integración de la infraestructura suramericana) conocida como la estrategia de recolonización de américa latina y que buena parte de sus recursos naturales y la biodiversidad son ahora mismo el plato principal de una cena que ha sido provista durante décadas de oro, petroleo y otros minerales. Los ejes temáticos y las áreas de acción de IIRSA para los sistemas de transporte multimodal, terrestre, aéreo y fluvial entre las fronteras con sus vecinos como Ecuador, Venezuela y Brasil, son sólo una muestra de los intereses imperiales en la región. Por eso la cultura ancestral y las patentes están sobre la mesa a la espera de una gran discusión en la subregión.

De allí la instalación de las bases militares en Colombia, la presencia de mercenarios o contratistas, el guerrerismo a ultranza, la violación permanente de los Derechos Humanos y la persecución sin límite a líderes estudiantiles, a las organizaciones sociales y a las comunidades negras, indígenas y campesinas, a través del despojo de sus tierras y de su eliminación física.

De allí también que cientos de colombianos falsamente acusados de ser guerrileros de las FARC y del ELN capturados en las pescas milagrosas durante la era Uribe mantienen en las mazmorras del Estado en calidad de sindicados, sin juicio y condena y en condiciones de hacinamiento. Cientos de colombianos han perdido su trabajo, el cupo en la universidad y su papel en las organziaciones sociales por el delito de atreverse a pensar.

Los derechos civiles aquellos que se pretendió restaurar a propósito de la revolución de los comuneros y los levantamientos de negros, indígenas y campesinos, siguen en la agenda nacional en medio de la dictadura civico- militar que habrá de perpetuar Juan Manuel Santos en una Colombia geo-estratégica para el imperialismo norteamericano y paraiso fiscal para los ricos criollos, como rehén de la corrupta clase política y fiel peón del gobierno de Washington.


Colombia y la honorable Corte Penal Internacional no pueden esperar a conocer los secretos de los archivos desclasificados por el gobierno gringo en donde nos contarán dentro de 15 o 20 años lo que aquí se denuncia, lo que aquí se vive y sobre todo, contarán el papel que ha jugado el anciano presidente Uribe Velez y su predecesor ex-ministro de defensa Juan Manuel Santos sobre quien recae la responsabilidad de las ejecuciones extrajudiciales en los sangrientos periodos presidenciales a comienzos del siglo XXI, en la macabra y oprobiosa dictadura civico-militar del 2002 al 2014 o más allá.

vendredi 2 juillet 2010

Uribe entre la conmoción, la derecha y el crimen organizado.

Por Héctor Díaz Revelo (www.kaosenlared.com)

Nada de raro tiene que a costa de perder esa falsa popularidad Uribe mismo se sacrifique dando palos de ciego en el ocaso de su administración, desde la cacareada dimisión del general Padilla, posiblemente para servirle el plato a Santos para poder nombrarlo como su ministro de defensa, en su condición de civil y no como militar; hasta pretender ocultar la figura del siniestro José Obdulio Gaviria en el próximo gobierno.

Nada de raro tiene que la derecha en Colombia se haga la preocupada por lo que pasa con Uribe al final de la noche, diciendo que posiblemente algunos de los malos consejeros le digan al oido que declare la conmoción interior del país por un espacio de noventa días. Eso en plata blanca hubiera puesto al descubierto, como todos sabemos, el fracaso de la mal llamada seguridad democrática.

Declarar la conmoción interior por el desespero en que ha caido el uribismo en el poder por que le asusta lo que eventualmente harían esos 20 millones de abstencionistas que se oponen a la guerra, a los guerreristas, a la corrupción y a los falsos positivos, desenmarcararía a un régimen que con el poder de los medios de comunicación masiva ha ocultado que el orden institucional del país ha hecho agua, está nauseabundo, está en declive como ha ocurrido en los últimos 50 años.

Prepara la derecha el camino del militarismo a ultranza. Diseña la impunidad en delitos de lesa humanidad con la reimplantación del fuero militar y orquesta nada menos que la continuación de más masacres de civiles, de falsos positivos, de desapariciones y persecuciones, con el renacer de la fatídica justicia penal militar. Hoy para la derecha fascita el ex-fiscal Mario Iguarán y el exministro de defensa Camilo Ospina del gobierno saliente de Uribe Velez han pasado de héroes a villanos, por haber enterrado el proyecto de restablecer la justicia penal militar, en un gobierno que se supone ‘más les debe a las fuerzas militares’.

El crimen organizado se ha tomado las instancias del gobierno. Para la investigadora y defensora de derechos Maria Claudia Duque, hoy en la mira del DAS, lo que pasa es que la derecha tiene el poder y quiere más, cuando afirma que: ‘‘Estoy segura, el actual director del DAS se precia de ser muy amigo de Santos y trabajó con él en el ministerio de Defensa. No es extraño que los jefes del DAS de los últimos años hayan salido todos de Defensa; es decir, que trabajaron con Santos’’.

La derecha celebra que un juez de Cali haya rebajado de 50 años a ocho la pena carcelaria por la masacre de Jamundí, (policías confundios con guerrilleros de las FARC) , lo que hace en su concepto, necesaria la justicia penal militar, al tiempo que se lementan de lo que ocurre hoy con los generales Plazas Vega y Rito Alejo del Rio, el mayor Mejía y el coronel Carvajal y otros tantos militares acusados de violación de derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Mario Iguarán en su calidad de fiscal general se habría atrevido a denunciar que la muerte de los policías, nunca fue un error militar, sino que FUE UN MANDADO QUE HIZO EL EJERCITO DE COLOMBIA A LAS MAFIAS DEL NARCOTRAFICO. Es la misma derecha que celebra que por preclusión (vencimiento de términos), militares acusados de asesinatos de civiles, llamados falsos positivos, estén hoy en la calle, porque necesitan de la justicia penal militar, que los juzgue y obviamente lo absuelva.

La conmoción interior, un eufemismo creado para mermar el impacto de las atrocidades que se comenten al amparo del Estado Sitio de ingrata recordación en Colombia y varios países de américa latina, hubiera por tercera ocasión en el gobierno de Uribe, demostrando al mundo que no existen en el país los mecanismos constitucionales para resolver presuntas dificultades al interior de la rama judicial, porque algunos jueces y fiscales, en criterio del reyezuelo paisa, prevarican o no aplican la ley al dejar libre a cuanta ‘pantera’ se presenta a declarar en casos de la parapolítica.

Uribe decretó la conmoción interior en 2009 aparentemente para anfrentar el paro judicial, que dicho sea de paso dejó en minusvalía a la dirigencia sindical, si así se la pueda calificar. Una dirigencia pacata, temerosa y cobarde que fue inferior a su sagrada misión de cuidar el contenido social y jurídico de las normas que supone una democracia. Se esconden, salvo contadas excepciones, al ver cómo en este gobierno, sus colegas, los dirigentes sindicales, caen a balazos a lo largo y ancho de la geografia nacional, igual como caen los defensores de derechos humanos, los periodistas y los líderes indígenas y campesinos.

Uribe estuvo a punto de decretar la conmoción lo que hubiera significado que la tal seguridad, que no es seguridad sino solo para los ricos, democrática que no lo es, no ha funcionado como lo saben bien los abstencionistas colombianos y especialmente lo saben, porque les toca saberlo los gobiernos vecinos de Ecuador, Venezuela, Bolivia y Brasil, por aquello de enterarse sin querer, a qué hora se levanta y desayuna el vecino por el ruido de los sables, perdón, quise decir el ruido de la vajilla.

Si Santos se hubiera posesionado bajo el estado de sitio, conmoción interior, el mundo habría descubierto que no solamente el poder judicial está en crisis en Colombia sino que por más propaganda desplegada desde Washington, replicada por radio, televisión y prensa criollas, el asunto es de gobernabilidad que no existe y de dependencia que se evidencia con la instalación de las bases militares de los Estados Unidos en su territorio.

Que el poder judicial no funciona y por eso se hubiera decretado la conmoción interior, hubiera sido el desenmascaramiento de la realidad colombiana y de lo que trae a cuestas el nuevo gobierno. Entre otras, el 68% de pobreza y el 15% de miseria absoluta, además del 22% de desempleo real.

Admite la derecha a última hora que Uribe se equivocó al nombrar los magistrados del consejo superior de la judicatura, quizas por incapaces o simplemente como ocurre casi en todos los campos de la administración, como resultado de mezquinos intereses políticos, corrupción y clientelismo. ‘‘ Haber llevado al consejo de la judicatura a una pesona manifiestamente relacionada con DMG, que recibió honorarios de DMG para diseñar la manera de estafar a centenares de miles de familias, no es de un buen presidente’’, decía la derecha recalcitrante en uno de sus editoriales, antes que Uribe se echara para atras.

La derecha le achaca a Uribe no haber acabado de una sola buena vez con el consejo superior de la judicatura, el juez de jueces, antes que haber designado alli personas de no muy claras calidades morales. Dicen que no cumplio al país uno de los llamados cien puntos de Uribe en el gobierno. Pero eso no esconde en realidad el plan que tenían para usar la conmoción interior, para aparentemente, desprestigiar al prestidigitador que sale y recibir con trompetas y payasos al que llega. Pudo ser inclusive una jugada del patrón Uribe , sacrificio vano porque la mayoria de los colombianos conocen al dedillo la farsa en que anda el establecimiento y sus marionetas, por eso no votan ni creen que exista siquiera un remedo de democracia.

Alguien que no saben quien es, pero que podría ser José Obdulio mismo, J.J. Rendón o el ministro del interior Favio Valencia, como que aconseja y aconseja mal al saliente tirano, tocando temas como la conmoción interior, la extradición que protege como ha protegido a tantos amigos del gobierno Uribe y los problemas de la rama judicial, lo que hace pensar simplemente que se ‘cocina’ algo muy grave con Juan Manuel Santos en el poder.

Preparaban entonces con la conmoción interior el escenario para todo esto y más, porque como hemos señalado, ni la burguesía criolla ni el gobierno de los Estados Unidos están en disposición de entregar un ápice en favor de la mayoría de los colombianos excluidos y mucho menos cambiar el salvaje modelo económico, político y social.

Para estar preparados es bueno recordar a título de información que en Colombia la figura de la conmoción interior, contemplada en el artículo 213 de la Constitución Nacional, le permite al Presidente apelar a mecanismos de excepción en caso de grave perturbación del orden público (desorden púlico vigente) que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias de las autoridades de Policía.

Según la ley, la conmoción interior no podrá decretarse por un término mayor a tres meses, prorrogable hasta por dos periodos iguales. La segunda prórroga requiere concepto previo favorable del Senado de la República, que como sa sabe es de bolsillo, en medio de un congreso que apesta, que suena a música fúnebre, que tiene hoy por hoy al 38 por ciento de sus miembros en la cárcel y otro tanto en proceso de investicación por narco-paramilitarismo. Esa es la Colombia que hubiera descubierto el mundo con la conmoción interior o el estado de sitio.

mardi 29 juin 2010

Colombia: Uribe de la mano del patrón, en el G-8

Por Héctor Díaz Revelo

La vieja costumbre de crear dependencias entre trabajadores aparentemente ligados o aliados contra su patrón, o las diferentes formas de agradecimiento hacia él, o esa moderna manera de ver la complicidad de ciudadanos como un reconocimiento a quien ha gobernado bien o no tan mal, es ahora materia de debate en muchas esferas.

Porque la historia está llena de ejemplos de demasiada o poca servilidad, que no de responsabilidad de acción o de trabajo, y porque sobradamente se nos ha explicado que obedecer, servir, atender, alcahuetear, complacer y cumplir, son, entre comillas, virtudes de un buen trabajador,de un buen ciudadano, un buen hijo y hasta de un buen amante.

La integración o la llegada de inversiones extranjeras en países en desarrollo ha agudizado las contradicciones especialmente en América Latina y por supuesto ha generado actitudes de genuflexión y entrega por parte de los receptores. De la mano de su patrón Alvaro Uribe, experto en servilismo va a la mesa de los saqueadores. Van delegados de Jamaica y Haití como convidados de piedra también a presenciar una cumbre de quienes harto los han empobrecido.

El servilismo es una manera de decir gracias. Eso está claro, pero lo que más preocupa es el grado de dependencia que se crea y que en otros términos, nada semánticos, deberíamos decir que así, estamos frente a un largo período de subordinación, con todas sus secuelas de tipo social, económico y político que ello implica.

Mencioné como ejemplo la dependencia de trabajadores entre sí, porque como respuesta a formas se dominación, el patrón ha ido inventando maneras de hacer creer que esas alianzas son buenas pero que es necesario ponerles el contra o los contras. Se trata de crear necesidades entre sus subalternos, para nunca pensar en su libertad y respeto. Por eso presionan que nadie se sindicalice. Por eso criminalizan el derecho de asociación. Crean el temor.

Los contras, los alquilados, los del trabajo sucio, los que espían, los que chuzan y escuchan tras de las puertas y sobre todo los mercenarios, prolongan en el tiempo la subordinación y el servilismo. Eso pasa en el trabajo y en la sociedad.

En la medida en que haya alquien que ha llegado a verse como un subordinado o a sentirse como un esclavo del siglo XXI eso le conviene a los detentadores del poder político, económico y social. Serviles los hay por montones dado que la oferta de bienes y servicios es cada vez mayor a las pretensiones de consumo y buen vivir de la gente, lo que en últimas las frustra y por su frustración el servilismo es creciente en todos los campos.

Haciendo un poco de historia y de sus efectos en la dependencia, ahora que se habla de crisis económica, repasemos un poco los efectos de la crisis de 1929, cuando nuestra américa latina « sufre el agotamiento de su modelo primario-exportador, o hablemos de que por razones de la segunda guera mundial la región se ve en la necesidad de sustituir las importaciones , lo que provoca nuevas formas de subordinación frente a las metrópolis ».

Caso similar ocurre ante la presión ejercida por las jeraquias eclesiales desde el nacimiento hasta la muerte de las personas, con tales artificios de que servir sigue siendo para muchos una manera de obtener cononjías, premios, gavelas, satisfacciones terrenales y no terrenales, que dejan en el fondo de ellas un mensaje de la vida sin retorno si no se sirve o si no se reconoce en el otro o en los otros el régimen, el poder, el dominio, un Dios. Por eso los falsos positivos. Por eso las chuzadas del DAS para lograr el premio al servilismo. Por eso Colombia en el G-8, que se debería decir mejor, Uribe en la reunión a la que lo lleva su patrón.

A juzgar por lo que se oye y que pone al pueblo como responsable de su propia desgracia, diremos que es eso y precisamente eso lo que quieren que se crea. Los medios de comunicación, los curas, los patrones, hasta los padres de familia, papá y mamá, y los maestros han utilizado todas los caminos para hacernos creer que ya todo está consumado, que asi debe ser, que esa es la suerte que deben correr porque los serviles son pobres, empobrecidos diríamos mejor, y que cualquier intento de reacción ante el oprobio, será severamente castigado.

Quien maneja los hilos del poder se da el lujo de perpetuar el estado de las cosas que tienen como característica el servilismo y la abjección. Nada más indigno que vivir bajo la opresión y la dependencia, nada más grotesco que aprovecharse de tantos cientos de miles de serviles que creen que así alcanzarán la plenitud de sus conciencias o, por lo menos, el cielo. Por eso el uribismo a ultranza. Por eso las falsas encuestas de favorabilidad del presidente fascista.

Ahora bien, para quienes miran el problema desde las necesidades del sistema mundial imperante, es decir desde el sistema capitalista, nuestra saqueada y empobrecida américa latina desgraciadamente sólo incide en favorecer el avance de ese salvaje sistema a nivel planetario. Colombia y Chile son un claro ejemplo del fracasado modelo neoliberal con las índices crecientes de desempleo y pobreza.

Hasta ahora no sabemos quién es más indigno, si quien sirve creyendo alcanzar o conservar algo, o quien se sirve de que lo sirvan, amparado en las necesidades de quienes le sirven. La libertad para estos últimos no pasa de ser una palabra mientras continuen sirvienndo y de rodillas. De ahí es de donde surgen los movimientos políticos llamados independientes y alternativos, que por una parte cohonestan con la corrupta manera de elegir y ser elegido y por otra, hacen flaco favor a esta falsa democracia, la democracia de cartón, la democracia pegada con mocos hablando justamente de libertad. Hasta cuando !

dimanche 20 juin 2010

Colombia: Santos, rehén de la corrupta clase política.


Desdeñando las acusaciones contra Juan Manuel Santos que dicen tener nexos económicos con la firma Unión Temporal Disproel, contratada por la registraduría del estado civil, responsable en Colombia de los procesos electorales; y con una fuerte presión paramilitar en buena parte del territorio colombiano, ha ganado las elecciones en segunda vuelta con apenas unos 9 millones, lo que significa menos del 30 por ciento del total de colombianos aptos para votar.

Lo hemos dicho hasta el cansancio que en los últimos 30 años todos los presidentes han sido ilegítimos por no alcanzar por lo menos el 51 por ciento de la votación total y con una abstención que se supone por esta vez se organizará para enfrentar el militarismo, la exclusión social y la permanente violación de los Derechos Humanos.

Hablo de numerosos, millones de personas que se abstienen de votar, porque no creen en los políticos, no creen en los partidos y mucho menos en la política. Ellos, 56 de cada cien aptos para votar, hoy también demostraron la sensación de que votar no repercute en sus intereses, en sus ideas o en su concepto de la vida pública.

Ellos, esos abstencionistas, saben que el modelo económico, político y social imperante, debe ser cambiado pero no como lo quiera la burguesía colombiana sino que hay necesidad y urgencia de arrancarle a las malas nuevas conquistas, por la igualdad y la justicia, por la democracia real y por el respeto a los derechos humanos. Saben que la única oposición política real que existe en Colombia, hablo de la oposición armada, debe ser fortalecida y que tomando calles y avenidas, luchando de su mano, habrá mejor futuro para el país, para las mayorías y que los de siempre esta vez, no pasarán.

El nuevo rehén tendrá que agradecer la mano que le ha dado de comer hace ocho años desde la casa blanca, en los Estados Unidos. Ya no serán siete las bases militares sino las que quiera el imperio para recolonizar nuestra américa latina. El nuevo rehén no podrá ocultar sus pretensiones fascistas, no podrá sino fortalecer el militarismo y la persecución a defensores de derechos humanos, porque en su gobierno, pensar seguirá siendo un delito.

Andan felices consejeros que al oido de Santos como José Obdulio Gaviria y Fernando Londoño Hoyos, reclaman a gritos en Colombia el restablecimiento de la justicia penal militar, lo que significa darle cuerpo a la dictadura civico-militar; ampliar la cobertura del fuero militar, lo que representa más impunidad frente a los delitos de lesa humanidad; y, finalmente, felices porque ahora ya no serán pagados fuera de ventanilla los falsos positivos, los asesinatos extra-judiciales sino que habrá aumento de salarios para los abyectos generales de la república.

Con el pronunciamiento de la corte suprema, los guerreristas sufrieron paralelamente a los resultados electorales del domingo, al escuchar que Alvaro Uribe no podrá ser candidato a la presidencia en el año 2014. Así de esta manera, pierde el paramilitarismo, pierde la mafia del narcotráfico y pierde una nueva casta política que tenía en sus planes gobernar con Santos hasta el 2014 y continuar cuatro años más con Uribe.

La clase política, esa misma que compró votos, que presionó a votar a punta del miedo y la amenaza paramilitar en campos y ciudades, esa misma dueña del fortín burocrático y de la clientela en la llamada provincia, léase, departamentos distintos a Cundinamarca y al distrito especial de Bogota, capital colombiana, está feliz porque como siempre, ha vuelto a tener un presidente rehén, un títere en la casa de Nariño.

El establecimiento, la gran burguesía, de la cual hace parte la familia Santos propietaria del conglomerado Casa Editorial El Tiempo y City Tv, entre otras, tiembla al ver que las cosas no salieron como esperaban, en el sentido de ver un clamor ciudadanos en la urnas que podría mermar el abstencionismo.

Eso no fue así, pero como decimos, Santos en el nuevo rehén de la clase política, porque atras quedan las palabras ‘desastre electoral’, y ‘catástrofe política’, si ahora podrán repartirse el botín con la milimetría de hace cuatro décadas, con la voracidad de sus aliados, de los patos que se subieron al bote a última hora y de quienes borraron de un plumazo los partidos tradicionales.

Solo con al fin de mostrar el poder alcanzado por la maquinaria política y clientelista que llevó a Santos a la presidencia digamos que su patrón Alvaro Uribe obtuvo en 2006 , un total de siete millones 300 mil votos y en segunda vuelta su clon militarista alcanzo los nueve millones de sufragios. La abstención superó el 56 por ciento.

lundi 7 juin 2010

Colombia: La burguesía se acomoda !! Abstencionistas a las plazas y avenidas.

Colombia: La burguesía se acomoda !!

Abstencionistas a las plazas y avenidas.

Es demasiado obvio que la oligarquía Bogotana está aburrida de un gobernante sobre quien reposa un enjambre de dudas sobre los métodos para hacerse elegir en 2006 y ha dejado mucho que decir frente a sus amores y cercanías con hordas paramilitares que habrían presionado a votantes para su llegada al poder en 2002.

Es obvio que no soportan ver entre Ellos a un hombrecillo que si tuviera un bigote recortado les haría pensar que están junto a un pequeño Hitler, que desdeña de cuantas cosas se dicen sobre la sistemática violación de los Derechos Humanos. Ellos lo saben pero son víctimas de su propio invento. Sabían que con el creador de los paramilitares y las Convivir la cosa iba a desbordarse. Si no lo hubieran sabido, no habrían dejado que el hombre de la ruana y el carriel, llegue como ‘pacificador’ a sangre y fuego. Ya lo hubieran mandado a matar como a Gaitán, Pardo Leal, Pizarro, Jaramillo y Galan Sarmiento.

Obvio que se cansaron de ver antes que a un presidente, a un hombre de ruana y sombrero, que deambula de aquí para allá con un carriel cargado de cinismos y mentiras, como que, la economía esta bién y el país también. No se explican todavía a qué hora y en qué momento dejaron llegar a la Casa de Nariño a un hombre con pasado y presente tan negro.

Quizás esa pequeña pero poderosa oligarquía, pensó que era necesario y urgente, no importa cómo y no importa con quién, atacar o combatir el crecimiento del descontento popular, la presencia de la resistencia armada, las denuncias de limpieza social a nombre del Estado y el descubrimiento de un plan llamado Colombia, elaborado por el gobierno de los Estados Unidos para afianzar su apoderamiento del país, con la disculpa de la lucha contra las drogas.

Por eso es obvio que hayan acudido a sus lacayos de la prensa, radio y televisión, para agrandar a un candidato ‘querido por sus subditos bogotanos’ por haber sido su alcalde y montar a la vez, el estrado en que eliminarían de un tajo lo que queda de los partidos tradicionales, liberal y conservador.

Esa burguesía sabe que sus subditos liberales y conservadores hicieron la tarea encomendada de reagruparse en otros movimientos y partidos, para darle identidad y color al gobierno de la ruana y el carriel, sentado en el solio de Bolívar según sus cálculos para desacreditarse solo. Esa burguesía jamás ha hecho algo sin su plan B, lo que significa que al hombre del carriel y la ruana para desacreditarlo cuando deje de servirles sin tocar sus intereses de clase, sus riquezas y sus privilegios.

A los colombianos amantes de participar en la farsa electoral de cada cuatrienio les llegó como anillo al dedo la idea que les vendieron desde los corporativos medios de comunicación burgueses, de darle vida, ésta vez, a otro candidato que haría exactamente lo contrario que el de la ruana y el carriel. He ahí la gran farsa, en que cayeron los electores borregos !!

Un candidato obviamente salido de la academia, como gusta a la oligarquía; de vestido y corbata, como la oligarquía los prefiere; de buenos modales, pese a mostrada de culo blanco, como ellos acostumbran; y claro, otro títere como su antecesor, que no toque ni con una pluma sus intrereses y los del gobierno de los Estados Unidos.

Los siete millones de personas que llevaron al poder al hombre del carriel y la ruana en 2002 apoyaron un gobierno ilegítimo, cuasi ilegal y espurio - por la forma en que presionaron a la gente, a punta de motosierras y amenazas de despojarles de sus tierras y matarlos frente a una capacidad de 26 millones aptos para votar, lo hicieron en 2006 y tienen listo el escenario para éste 2010.

El clon del hombre de la ruana y el carriel, Juan Manuel Santos, con el beneplácito del gobierno gringo, como van las cosas, llega a segunda vuelta a la presidencia también como otro gobernante ilegítimo porque la abstención seguirá siendo de más de la mitad de los colombianos que no creen en el sistema, ni en el modelo económico y social impuesto.

Por eso da risa cómo se rasgan las vestiduras los voceros de los partidos como si no hubieran sabido que lo que pasó el 30 de mayo no fue sino el resultado de una siniestra manera de pretender demostrar al mundo que Colombia sigue siendo, entre comillas, ‘la democracia más antigua de américa latina’. Cosa lejos de la realidad por hechos conocidos y divulgados ampliamente en los últimos años, entre los que se destaca la crisis institucional del país en todos los ordenes.

Los dueños del poder, los señores de la guerra, no lloran, rien a carcajadas ! No tienen verguenza. La clientela – los votantes de siempre – sigue firme a riesgo de perder su puesto, de perder las tierras y hasta la vida. Esa clientela atemorizada y enferma salió a votar como cada cuatro años. Esa clientela ciega y sorda, que no es el momento de culpabilizarla, porque como hemos dicho, es el fruto de un sistema bien montado para que tal cosa suceda, no se atreve aún a protestar como debiera, pero guardamos la esperanza que más temprano que tarde, quizas con el agua al cuello, reaccione como ha reaccionado la clientela de países vecinos donde partidos tradicionales han saqueado sus entrañas, los han hipotecado, los han vendido al mejor postor por un plato de lentejas.

Las calles esperan ansiosas su presencia, claman por la clientela bien despierta, las calles y las plazas públicas advierten la llegada de la clientela que sale del letargo y se une a esa masa inconforme que no vota, para alcanzar la transformación de sociedades históricamente pisoteadas y hambreadas.

Opciones: (1) No más abstención por abstenerse. Si la gente del Polo también se abstiene y si renuncia Mockus, las calles y las plazas son el nuevo escenario para exigir los cambios que Colombia aplaza en el tiempo sin razón.

(2) Si se queda Juan Manuel en la aparente lucha electoral sin Mockus, el 20 de junio tendría que hacerlo frente al tercero en votación, es decir frente a Germán Vargas Lleras, pero no superan ese 72 o 78 por ciento de abstencionistas que se tomarán plazas y avenidas por una Colombia nueva, democrática y con justicia social.

(3) Expertos estudian lo que pasaría entonces si contados los votos nulos y blancos, mas la gigantesca masa de abstencionistas esa ilegimidad del próximo gobierno, resulta o cae también en el campo de la ilegalidad. Algo debe reglamentarse mientras la gente se toma plazas y avenidas.

jeudi 15 avril 2010

Al oido de Obama. USA fuerza militar sin paralelo?


* Los develados documentos Santa Fe y la nueva adminsitración Obama en Colombia *

Por Héctor Díaz Revelo

La advertencia de Santa Fe IV para Colombia se ha cumplido en un ciento por ciento cuando afirmaba que los tentáculos del narcotrafico y sus bandas de asesinos “convertirían a las más antigua democracia sudamericana (sic) en su primera narcocracia, planeando así una amenaza de seguridad para todo el continente”, lo que nos hace pénsar que con nueva administración Estados Unidos no va a cambiar su agenda para Colombia y América Latina en defensa de sus propios intereses.

“ Somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economîa de mercado y garantizar la seguridad energética y podemos atacar a quien consideremos una amenaza...” reza o rezaba como punto de lanza la neodoctrina de seguridad y defensa de los estados unidos en la administración que acaba de terminar, con resultados a la vista cargados de tanta crueldad como los que han protagonizado los marines en Irak, Afghanistan o Haití, para citar unos pocos o los costales de dinero enviados a Colombia a instancias del mal llamado Plan Colombia convertido ahora mismo en Plan Patriota con su estela de sangre y miseria en campos y ciudades.

Eso despeja la sospecha de que Obama preferirá defender los intereses de los Estados Unidos como es obvio, pero que a la vez tendrá motivos suficientes para seguir interviniendo en esta republica bananera, cafetera, coquera y festiva, si se lee entre líneas que ES UNA AMENAZA CONTINENTAL, una narcocracia, un lugar geoestratégico y con una asombrosa e invaluable biodiversidad.

Se afirma en el documento Santa Fe IV que los recursos naturales del hemisferio deben estar disponibles para responder a sus prioridades nacionales, asunto que es considerado a nivel internacional como la nueva Doctrina Monroe para nuestra América Latina. Se refiere también a ‘ las relaciones civil-militares (sic) como un tema político capital ‘, dado que en concepto de los supuestos sabios autores del documento-guía (Lewis Artur Tambs, Rachel Ehrenfeld, David Foster, Sol Sanders, Gordon Summer Jr), es hora de cuidarse con rapidez extrema de que inclusive en su propio patio existe hoy “ una extrema izquierda de los Estados Unidos que ha llevado a cabo una campaña para destruir este elemento de seguridad hemisférica”.

El cacareado triunfo del capitalismo, de ser cierto, tiene una base demasiado frágil. El nuevo orden trae de la mano unos balances sociales y económicos desastrosos para las mayorías del planeta....con esta fiesta triunfante del capitalismo, se pretende ocultar las condiciones crecientes del retorno al socialismo, dice y con razón Jame Petras y yo digo que esa fragilidad es ahora más que nunca tan evidente que el gobierno ha tenido que echar mano a los recursos del Estado a regañadientes para solventar problemas cruciales.(Wall Street, pirámides, hipotecas inmobiliarias, quiebras ficticias de bancos y corporaciones, donde sí sirve entonces el dinero del Estado, por supuesto).

Si esto es así, es bueno saber de una vez por todas la posición del nuevo gobierno con América Latina en relación a los miedos autocreados por los “sabios” en el documento Santa Fe IV y bajar un poco el optimismo de quiienes suponen cambios imperiales frente a la recolonización, el irrespeto por los Derechos Humanos y la violación permanente de pactos y normas internacionales. Los documentos Santa Fe I II III y IV han sido una agenda que imponen los dueños del gran capital, las financieras, los llamados trust, las corporaciones, a los presidentes gringos a riesgo de correr la suerte de John F. Kennedy.

Aparte de los peligros, entre comillas, que allí se plantean a nivel global como el avance Chino ( “El problema más enojoso que enfrenta Estados Unidos”) la tecnificación Japonesa, la unificación alemana, y las nueve D (defensa, deuda, drogas (como Arma de Destrucción Masiva ADM”), demografía, democracia, desestabilización, desindustrialización, deforestación y declinación), Santa Fe IV plantea para quien sea el presidente, que en adelante deberá trazar estrategias para el control de los estrechos atlánticos, el uso del Canal de Panamá y una ruta sureña segura alrededor del Cabo de Hornos,

Para justificar cualquier venidera agresión del gobierno de los Estados Unidos al pueblo de China o a los Panameños, el documento dice que de acuerdo a la tradición China del Sun-Tzu y su arte de la guerra, se demuestra la presencia de una estrategia de largo alcance para encontrar el control del Canal de Panamá. “ Este es un paso importante de la agresiva penetración en América Latina por parte de China, como ejemplifica el apoyo de la República Popular a los insurgentes de Colombia y sus lazos cada vez más estrechos con el castrista (sic) Chavez de Venezuela. Se está volviendo claro día tras día que se propone extender su influencia por todo el hemisferio, incluidos Canada y Mexico”. Paranoia o disculpas para invadir, violentar o destruir.

Tras criticar la administación Clinton por descuidar o declinar su interés por América Latina, el documento admite que su guerra contra las drogas, como ha ocurrido hasta ahora, “ alimenta la corrupción en aquellos países donde supuestamente estamos ayudando a combatir ese flagelo”. Surge allí la palabra narcoterrorismo que según ellos es una simbiosis mortal que desgarra los elementos vitales de la civilización occidental...cada vez más global en su naturaleza, convirtiéndose en una heramienta y en un arma predilecta esgrimida contra occidente por sus enemigos. Eh aqui una manera simple de encontrar otro pretexto de agresión a sus vecinos.

La guera contra las drogas lanzada por Nixon en 1970 se ha perdido, afirman, mientras el público se ha vuelto a la vez indiferente y escéptico respecto de la disposición de las autoridades a enfrentar seriamente el problema, tanto que dicen haber descubierto que los mafiosos “ están lavando sus cientos de miles de millones de dólares a través de nuestras instituciones financieras, para no decir nada de las instituciones financieras de otros países”.

Lo que resulta contradictorio es que Santa Fe IV señale que el problema de las drogas, del cual se lucran tantos inversionistas del norte y de Europa, puede sacar ventaja hasta del sistema capitalista y democrático más avanzado, como si por los sótanos y las puertas traseras , por sus fronteras, no existieran sus agentes para ver pasar, dejar entrar y permitir que el mercado y sus prohibiciones, aumenten el precio del gramo en las calles de sus grandes ciudades. Quizás cuatro o cinco mil dolares por kilo quedan en países como Mexico y Colombia mientras la diferencia, esto es, unos 30 mil dolares, porque el kilo vale 35 o 40 mil dolares en las calles de ciudades de USA y Europa se quedan en sus bancos y corporaciones o, en pocas palabras en las transnacionales.

Si Ellos sólo pudieran obtener en invernaderos la hoja de coca, como ya lo hacen con las de marihuana, el asunto cambiaría totalmente y dejarían de salir sus billetes verdes con destino a gobernantes corruptos de nuestra América Latina, o con destino a paramilitares como ocurre en Colombia y Mexico y también a establecidas redes mafiosas con sucursales en los mayores centros de consumo de norteamérica y Europa. Hoy casi una decena de estados, de los Estados Unidos siembran cannabis, hoy se ha aceptado la hierba como medicamento y ahora mismo, no saben cómo hacer para manejar ellos el cultivo, fabricación y mercadeo de la hoja de coca y sus derivados.

Dice los autores de Santa Fe IV, quién lo creyera, que los comunistas e izquierdistas de Estados Unidos están en pleno avance siguiendo la agenda de Antonio Gramsci y que el comunismo está vivito y coleando en las universidades del hemisferio y en la justicia, de allí que no sorprende que Obama en su discurso de posesión no haya hecho referencia alguna a este asunto que se esconde tras una de esas D, las drogas, para en el camino intentar como su antecesor cualquiera guerra preventiva, cualquiera guerra contra civiles inermes, cualquiera intervención en asuntos internos de nuestros países, o cualquiera despropósito contra civiles latinoamericanos, como antaño, en una supuesta defensa de su seguridad nacional.

Como quiera que Obama recibió mucho dinero proveniente de los sindicatos y son inmensos y graves los problemas heredados, recesión, desprestigio, corrupción, hambre y crisis económica general, no es de esperar mucho en su administración. Ya lo escuchamos repetir lo que dice Santa Fe IV frente a las relaciones de Chavez con sus países vecinos y del tercer mundo, y la supuesta ayuda a los movimientos insurgentes colombianos, lo que demuestra a las claras que será más de lo mismo, nada distinto de la agenda trazada y nada diferente de la defensa a ultranza de sus intereses particulares.

No se habla de la deuda externa de nuestros países, tampoco de las patentes, del convenio de <, de inmigrantes, y otros aspectos que sería extenso analizar. Pero sobra advertir que nada raro tiene que se aumente el presupuesto de guerra infame contra los pueblos suramericanos, Colombia y Mexico, tras la disculpa de una guerra contra las drogas que como se ha dicho, ellos admiten que está perdida y que clama a gritos la despenalización y legalizaciòn global.