mardi 15 novembre 2016
Colombia entre lo legítimo y lo ilegal. ¿Posconflicto?
Legítimo e ilegal
Colombia: Ni oposición armada ni política
Por Héctor Díaz Revelo
Muchos se han preguntado dónde empieza la frontera entre lo legalmente establecido y lo legítimamente realizado tanto por el Estado como por los ciudadanos, sobre todo en un país como Colombia que soporta hace 40 y más años un conflicto interno por el cambio a un sistema democrático incluyente y con justicia social.
Quizás en éste diálogo informal basado en las noticias internacionales sobre Colombia podamos encontrar alguna respuesta.
Uno. Mancuso y otros mafiosos dicen que si siguen hablando sobre los vínculos del gobierno y los militares con la que se considera, como su hija espuria, los paramilitares, a Uribe, a empresarios y altos mandos militares, no les van a gustar sus palabras.
Dos. Pero eso es lo que dicen los medios de comunicación.
Uno. Precisamente por eso. Porque lo dicen los medios que siempre han defendido a Álvaro Uribe, a empresarios y a los presidentes anteriores es que esto llama la atención, no crees?
Dos. Mira esta noticia. La policía mata en Cartagena al turista Italiano, Giacomo Turra. Lo acusa de ser portador de drogas y los exámenes de laboratorio no encuentran vestigios de ellas. Eso quedó en la impunidad pero desprestigia a nuestra policía.
Uno. Aquí, otra noticia, aunque no veo a donde va esta conversación. Los paramilitares admiten que mataron « por error » al vicecónsul español en Colombia. ¿Piensas que es hora de que España demande a Colombia en las cortes internacionales, ya que el mismo Mancuso dice que el paramilitarismo es una política de Estado?
Dos. Pero una cosa es que se desprestigie sin razón a la policía y a nuestro ejército y otra muy diferente es que en la cabeza del gobierno esté la idea de matar civiles y no solo a guerrilleros; o de matar civiles por suponer que son auxiliadores de las guerrillas.
Uno. Son más de 2000 militares que están investigados por eso que llaman « falsos positivos » que son en pocas palabras masacres de civiles, ejecuciones extra-judiciales y no creo que sean matanzas por iniciativa de un soldado, un sargento o un capitán. Eso viene de arriba, seguro.
Dos. Eso no te da derecho a decir que es una política de Estado matar civiles o sospechosos de ser guerrilleros. Debe haber indicios y creo que es por eso que los matan, o ¿crees que es mejor dejarlos que anden por las calles poniendo bombas?
Uno. Es que no lo digo yo. Estamos hablando tan lejos de Bogotá analizando solo las noticias de los medios de comunicación privados. Son estos medios los que mencionan que ya son 1200 muertes confirmadas de jóvenes que fueron asesinados por militares para cobrar recompensas en el ejército o para ser ascendidos de rango. (Soacha, Ocaña, etc.). Y te recuerdo que son palabras de Mancuso, el amigo del presidente Uribe, cuando afirma que: El paramilitarismo es una política de Estado. Estoy de acuerdo.
Dos. ¿Dices que Mancuso salió a decir que el paramilitarismo es una política de Estado? ¿O sea que lo saben y lo sabían los empresarios, los políticos, los banqueros, los ganaderos, Gaviria, Samper, Pastrana y Uribe también?.
Uno. No me pidas que te explique si una política de Estado debe o no debe estar acordada con todos los que me has nombrado. Espero que no. Pero que financiaron esas hordas de asesinos ha quedado claro con las investigaciones recientes que ha puesto tras las rejas a algunos mandos medios de ejército y policía. O la parapolítica también.
Dos. Además de ellos entonces seguro que los Estados Unidos están metidos en esto. Recuerdo ahora la época del macartismo que encontraba comunistas hasta en los púlpitos y también su alianza « para el progreso » y el asesinato de Kennedy y Luther King. Por eso ahora los gringos están apoyando el proceso de paz con las guerrillas.
Uno. Si claro que están metidos los gringos. Deben defender sus intereses que no son pocos en Colombia y en los países latinoamericanos en general. Ahora su agenda, la de los Estados Unidos, obedece a la mal llamada guerra contra el terrorismo después de los hechos todavía no muy claros del 11 de septiembre, y también a la supuesta guerra contra las drogas.
Dos. Bueno pero no me saques del punto de discusión. Eso de pensar que en nuestro país es el gobierno el que está o ha estado matando civiles suena feo, es muy grave y la gente en Europa y el mundo nos ve como unos verdaderos salvajes. ¿Qué es legal y qué es legítimo entonces? Pregunto.
Uno. Eso era antes. Se decía que la violencia en Colombia o en otro país del mundo era entendida por los extranjeros como parte del atraso o la ignorancia de la gente. Ahora ya no es así. Ahora ya están acuerdo que si esto ocurre en Colombia es porque hay muchos intereses en juego. No solo de la burguesía criolla sino intereses extranjeros.
Dos. ¿Te refieres a que Estados Unidos invadió Irak no por la democracia en ese país sino por su petróleo?. ¿Insinúas que Cuba le duele a los gringos por su situación geográfica y su importancia política o por la geopolítica? En Colombia ¿qué pueden perseguir?
Uno. Pues imagino que también su posición geográfica. Es la esquina suramericana, está en la mitad de dos grandes productores de petróleo Ecuador y Venezuela. Tiene mucha riqueza este país. Los ricos no van a permitir que se hagan siquiera unas reformas para lograr la justicia y la equidad. Mientras menos educación de la gente, mejor para los potentados.
Dos. Oye talvez los gringos persigan la coca porque por la marihuana ya no se preocupan, ellos ya tienen sus propios cultivos en varios estados. Pienso que si los Estados Unidos o Europa pudieran hacer un producto mejor, igual o parecido a la cocaína para sus millones de jóvenes y viejos consumidores, casi 70 millones de personas en todo el mundo, dejarían de molestar en Colombia.
Uno. Talvez, talvez, sólo que les quedaría la otra razón de su intervención en nuestro país. Petróleo, recursos naturales, agua especialmente y sobre todo y tú lo has mencionado, una gran estrategia para neutralizar gobiernos progresistas como el gobierno bolivariano de Venezuela y el gobierno de la revolución ciudadana de Ecuador.
Dos. Es cierto además de Evo Morales y casi todos los nuevos gobiernos progresistas de américa del sur. Es cierto, son muchos los intereses que defiende hasta con las uñas la Casa Blanca. Pero tras la aparente lucha contra las drogas había en Colombia una guerra contrainsurgente no declarada. Ese también es el fondo de todo esto.
Uno. Pero ya los ves apoyando el proceso de paz y enviando delegados a las conversaciones de la Habana. Hasta Perry en persona estuvo allá con la delegación de las FARC, grupo al que tienen en la lista de terroristas y no de insurgentes levantados en armas contra un Estado opresor y excluyente. Espera un momento. ¿Por qué hablas de una aparente guerra contra las drogas? Creo que ese es otro tema.
Dos. Simple. Intelectuales, expertos, científicos y uno que otro político de todo el mundo reclaman a gritos hace años la legalización de las drogas. Digo aparente porque tras ese gran emporio, no dije imperio, hay cientos de miles de dólares y euros que no quedan en manos de los países productores.
Uno. No quiero ni pensar en lo que les pasaría a las economías de los Estados Unidos y de Europa sin el dinero sucio del tráfico de drogas. Por eso hay tráfico y no negocios, por eso hay narcotráfico y no mercados especializados. Es el prohibicionismo el que les conviene. De un kilo de coca que ahora vale 80 mil dólares en las calles de los países consumidores unos 40 mil se quedan en los bancos y en sus grandes empresa en Estados Unidos y en Europa.
Dos. ¿Y con esa disculpa de perseguir el narcotráfico patrocinan los grupos paramilitares en Colombia para acabar con la insurgencia? ¿Has visto el titular de periódicos sobre los pagos de millones de dólares a los paramilitares por parte de empresas como la Drummond , Chiquita Brand, Coca-cola y otras?
Uno. Y…qué me dices de la ayuda directa de la Casa Blanca al gobierno colombiano. Bueno decir ayuda es un « decir » a través de todas sus agencias. Se calcula todo eso en unos 9 mil millones de dólares en los últimos años y la gente cree que el Plan Colombia, el Plan Patriota y otros, son para la lucha contra las drogas y son realmente para, según ellos, acabar con las guerrillas y los terroristas. Y hay que ponerle mucha atención al nuevo plan llamado Paz Colombia de Santos y Obama, dizque para el posconflicto.
Dos. Volviendo al tema, todo parece estar claro. Hay que parar el aniquilamiento de tantos civiles. Acabar con las desapariciones forzadas y el desplazamiento de campesinos pobres que llegan a las ciudades a ser parte de los cinturones de miseria y exclusión. No es justo que en esta persecución desigual sigan cayendo inermes defensores de derechos humanos, tantos campesinos e indígenas, tantos estudiantes y sindicalistas.
Uno. Todo lo que se mueva en el campo del pensamiento y la libertad de expresión en Colombia debe ser aniquilado, según el establecimiento. Piensan que ellos deben morir. Esa es la consigna. Así lo hicieron hace años en Chile y Argentina y así viene ocurriendo en nuestro país hace 200 años. Estados Unidos no va a permitir otra Cuba (Colombia) en sus narices. La necesita a Colombia arrodillada, genuflexa, le exige, la presiona, la chantajea, la trata como basura, esa es la verdad.
Dos. Y las cortes nacionales o internacionales?
Uno. ¿Qué podemos esperar de ellas? Esperas que pase en Colombia con sus expresidentes y militares lo que ocurrió con Pinochet o lo que ocurrió con Fujimori? Eso es soñar despiertos. Ese par de angelitos ya le sirvieron al imperio norteamericano y cuando dejan de servir es mejor que se mueran o les declaran la muerte en vida como a tantos expresidentes de nuestros países. Además, las cortes internacionales igual que los convenios internacionales, Kioto por ejemplo, son simples buenas intenciones, son distractores creados por los inquilinos de la Casa Blanca y por las transnacionales.
Dos. Quieres decir que el día en que Uribe deje de servir a los gringos ellos mismos se encargarán de enterrarlo como hicieron con Noriega de Panamá o sacarlo del juego como a Roldós en Ecuador? Dilma en Brasil y en Honduras y en ….
Uno. Exactamente. Ya nos estamos entendiendo. Eso mismo hacen los ricos en nuestro país. Los ricos hasta que un presidente o un ministro, quizás un general les sirva y defienda sus intereses o hace lo que ellos digan, lo tienen como un rey, como un virrey, como un héroe (léase Uribe Vélez).
Dos. Ahora entiendo por qué por acá también se asombran cuando descubren que son cuatro familias adineradas las que mandan en Colombia y que sus presidentes (léase todos) son unos simples títeres, unos juguetes, unas cosas ni siquiera en potencia de ser recicladas.
Uno. Así es. Por eso mataron a Gaytán. Por eso el asesinato de cinco aspirantes a la presidencia de la república que podrían, digo, podrían haber afectado sus intereses, su patrimonio, sus bancos y sus medios de comunicación. Por eso nadie se acuerda ya de Galán, Pizarro, Jaramillo, Pardo y Cepeda y casi cuatro mil miembros de la Unión Patriótica vilmente asesinados. O de los 457 sindicalistas eliminados, los 77 periodistas, los 163 defensores de derechos humanos, los cientos de indígenas y campesinos mandados a matar por atreverse a pensar diferente.
Dos. O sea que a los ricos, al establecimiento no les gusta que haya oposición.
Uno. De ninguna clase. Oposición de ninguna clase, ni armada ni política.
Uno. ¿Y no dicen que Gaviria Trujillo era el jefe de la oposición o que el Centro Democrático de Alvaro Uribe ahora es oposición?
Dos. Jaja…eso lo leíste en El Tiempo claro. Es justamente a ellos, a los ricos, incluido el conglomerado económico Casa Editorial El Tiempo, más los Santodomingo, los Ardila Lulle, los Sarmiento Angulo y algunos empresarios antioqueños pertenecientes a un llamado « sindicato antioqueño » a ellos, digo, a quienes les conviene que los países del mundo vean que sí hay oposición política, en cabeza del partido liberal o ahora de ñapa con el centro democrático.
Uno. ¿Y no es cierto? ¿Esa no es acaso la oposición? ¿Y los del Polo?
Dos. Ahora te fuiste para otro lado. Ya nos estábamos entendiendo pero la influencia de los medios privados de comunicación parece que te ha sacado de contexto. Decíamos que precisamente por hacer lo mismo que los gringos hacen con nuestros países, los ricos en Colombia no permiten en la práctica que haya verdadera oposición. Por eso mataron a Gaitán, a Galán….y bueno los del Polo son eso, del Polo que de democrático solo poseen el nombre como los de Uribe.
Uno. Espera, espera. Entonces si mandaron a matar o mataron a esos hombres tan importantes, es obvio que armen paramilitares y masacren civiles o pensadores e intelectuales. Es obvio que le metan plata a la guerra antes que a la educación o la salud. Es mucho más obvio que mujeres, campesinos, negros e indígenas pobres caigan en sus operativos de limpieza y digan después que son o eran guerrilleros, como en los falsos positivos.
Dos. Exacto. Y no escatiman recursos. No disimulan procedimientos. Utilizan la policía política, el DAS, sus policías, sus soldados y sus generales para perseguir a la gente. Ya no es un secreto el maridaje entre las fuerzas militares y sus primos los paramilitares. Ha quedado claro que son ellos mismos, los ricos quienes han fomentado estos escuadrones de la muerte y que sus presidentes, liberales o conservadores, no serán sino los guardianes de sus intereses, los títeres de siempre. Mientras los necesiten claro está.
Uno. Nos estamos alargando mucho. Entonces ¿si no existe oposición en Colombia a dónde crees que vamos a parar?. Piensas que es un camino cerrado, que ya no hay esperanza? Crees que entonces la lucha guerrillera, la insurgencia ya no tiene cabida en nuestro país y que entonces estamos condenados a otros cien años de soledad?
Dos. Todavía no saques las conclusiones que te de pronto convienen. Eso no es dialéctico. Tampoco podemos hacer una discusión semántica sobre la oposición. Lo único claro es que sin la oposición armada en Colombia esos ricos de que hablábamos y los Estados Unidos, ya nos hubieran convertido en otra colonia más, seríamos otro Estado de los Estado Unidos. Nos habrían hecho papilla.
Uno. Eso es grave decirlo. ¿Y entonces, el posconflicto qué? Así que ¿estás de acuerdo con que las condiciones objetivas de que tanto hablan las guerrillas izquierdistas en Colombia ya no existen y están mandadas a recoger para continuar en la lucha insurgente? ¿Eso es lo que me quieres decir?
Dos. El establecimiento, es decir los ricos y los gringos no van a permitir que los colombianos tengan mejores condiciones de vida. Eso es claro. Eso es privilegio de ellos. Además a ellos no les gusta que se hable de justicia social, les da urticaria, les da soltura escuchar esas dos palabras, justicia social. El posconflicto. Es eso, posconflicto sin oposición armada ni política.
Uno. Ahora entiendo. No les gusta hablar de justicia social mucho menos de democracia integral, reforma agraria, responsabilidad civil, equidad, soberanía, respeto de los derechos humanos, democracia incluyente, autodeterminación. Quizás todo quede en un papel, como siempre.
Dos. Todo sobre liberación nacional, emancipación, soberanía, igualdad e inclusión ha quedado relegado por otros cien años de soledad a los ojos del mundo en este país. Con premio nobel de paz incluido.
Uno. Lo que en principio era un legítimo derecho a luchar por la igualdad y la soberanía ha quedado convertido en ilegal y llevado de la oreja a la firma de un papel. Legítima la lucha, ilegal entonces y por supuesto, en la estúpida y sistemática eliminación de civiles desarmados a manos de agentes del Estado como una siniestra estrategia.
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