(Publicado en Indymedia 21-01-09)La advertencia de Santa Fe IV para Colombia se ha cumplido en un ciento por ciento cuando afirmaba que los tentáculos del narcotrafico y sus bandas de asesinos “convertirían a las más antigua democracia sudamericana (sic) en su primera narcocracia, planeando así una amenaza de seguridad para todo el continente”, lo que nos hace pénsar que con nueva administración Estados Unidos no va a cambiar su agenda para Colombia y América Latina en defensa de sus propios intereses.
A Obama le sobrarán disculpas para intervenir en asuntos internos, para declarar guerras preventivas como su antecesor y para financiar ejércitos que dejan una estela de sangre y miseria en campos y ciudades. Como premio nobel de la paz, acaba de enviar 30 mil soldados a Afganistan, en su mayoria latinos y negros.
“ Somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economîa de mercado y garantizar la seguridad energética y podemos atacar a quien consideremos una amenaza...” reza o rezaba como punto de lanza la neodoctrina de seguridad y defensa de los estados unidos en la administración que acaba de terminar, con resultados a la vista cargados de tanta crueldad como los que han protagonizado los marines en Irak, Afghanistan o Haití, para citar unos pocos o los costales de dinero enviados a Colombia a instancias del mal llamado Plan Colombia convertido ahora mismo en Plan Patriota con su estela de sangre y miseria en campos y ciudades.
Eso despeja la sospecha de que Obama preferirá defender los intereses de los Estados Unidos como es obvio, pero que a la vez tendrá motivos suficientes para seguir interviniendo en esta republica bananera, cafetera, coquera y festiva, si se lee entre líneas que ES UNA AMENAZA CONTINENTAL, una narcocracia, un lugar geoestratégico y con una asombrosa e invaluable biodiversidad.
Se afirma en el documento Santa Fe IV que los recursos naturales del hemisferio deben estar disponibles para responder a sus prioridades nacionales, asunto que es considerado a nivel internacional como la nueva Doctrina Monroe para nuestra América Latina. Se refiere también a ‘ las relaciones civil-militares (sic) como un tema político capital ‘, dado que en concepto de los supuestos sabios autores del documento-guía (Lewis Artur Tambs, Rachel Ehrenfeld, David Foster, Sol Sanders, Gordon Summer Jr), es hora de cuidarse con rapidez extrema de que inclusive en su propio patio existe hoy “ una extrema izquierda de los Estados Unidos que ha llevado a cabo una campaña para destruir este elemento de seguridad hemisférica”.
El cacareado triunfo del capitalismo, de ser cierto, tiene una base demasiado frágil. El nuevo orden trae de la mano unos balances sociales y económicos desastrosos para las mayorías del planeta....con esta fiesta triunfante del capitalismo, se pretende ocultar las condiciones crecientes del retorno al socialismo, dice y con razón Jame Petras y yo digo que esa fragilidad es ahora más que nunca tan evidente que el gobierno ha tenido que echar mano a los recursos del Estado a regañadientes para solventar problemas cruciales.(Wall Street, pirámides, hipotecas inmobiliarias, quiebras ficticias de bancos y corporaciones, donde sí sirve entonces el dinero del Estado, por supuesto).
Si esto es así, es bueno saber de una vez por todas la posición del nuevo gobierno con América Latina en relación a los miedos autocreados por los “sabios” en el documento Santa Fe IV y bajar un poco el optimismo de quiienes suponen cambios imperiales frente a la recolonización, el irrespeto por los Derechos Humanos y la violación permanente de pactos y normas internacionales. Los documentos Santa Fe I II III y IV han sido una agenda que imponen los dueños del gran capital, las financieras, los llamados trust, las corporaciones, a los presidentes gringos a riesgo de correr la suerte de John F. Kennedy.
Aparte de los peligros, entre comillas, que allí se plantean a nivel global como el avance Chino ( “El problema más enojoso que enfrenta Estados Unidos”) la tecnificación Japonesa, la unificación alemana, y las nueve D (defensa, deuda, drogas (como Arma de Destrucción Masiva ADM”), demografía, democracia, desestabilización, desindustrialización, deforestación y declinación), Santa Fe IV plantea para quien sea el presidente, que en adelante deberá trazar estrategias para el control de los estrechos atlánticos, el uso del Canal de Panamá y una ruta sureña segura alrededor del Cabo de Hornos,
Para justificar cualquier venidera agresión del gobierno de los Estados Unidos al pueblo de China o a los Panameños, el documento dice que de acuerdo a la tradición China del Sun-Tzu y su arte de la guerra, se demuestra la presencia de una estrategia de largo alcance para encontrar el control del Canal de Panamá. “ Este es un paso importante de la agresiva penetración en América Latina por parte de China, como ejemplifica el apoyo de la República Popular a los insurgentes de Colombia y sus lazos cada vez más estrechos con el castrista (sic) Chavez de Venezuela. Se está volviendo claro día tras día que se propone extender su influencia por todo el hemisferio, incluidos Canada y Mexico”. Paranoia o disculpas para invadir, violentar o destruir.
Tras criticar la administación Clinton por descuidar o declinar su interés por América Latina, el documento admite que su guerra contra las drogas, como ha ocurrido hasta ahora, “ alimenta la corrupción en aquellos países donde supuestamente estamos ayudando a combatir ese flagelo”. Surge allí la palabra narcoterrorismo que según ellos es una simbiosis mortal que desgarra los elementos vitales de la civilización occidental...cada vez más global en su naturaleza, convirtiéndose en una heramienta y en un arma predilecta esgrimida contra occidente por sus enemigos. Eh aqui una manera simple de encontrar otro pretexto de agresión a sus vecinos.
La guera contra las drogas lanzada por Nixon en 1970 se ha perdido, afirman, mientras el público se ha vuelto a la vez indiferente y escéptico respecto de la disposición de las autoridades a enfrentar seriamente el problema, tanto que dicen haber descubierto que los mafiosos “ están lavando sus cientos de miles de millones de dólares a través de nuestras instituciones financieras, para no decir nada de las instituciones financieras de otros países”.
Lo que resulta contradictorio es que Santa Fe IV señale que el problema de las drogas, del cual se lucran tantos inversionistas del norte y de Europa, puede sacar ventaja hasta del sistema capitalista y democrático más avanzado, como si por los sótanos y las puertas traseras , por sus fronteras, no existieran sus agentes para ver pasar, dejar entrar y permitir que el mercado y sus prohibiciones, aumenten el precio del gramo en las calles de sus grandes ciudades. Quizás cuatro o cinco mil dolares por kilo quedan en países como Mexico y Colombia mientras la diferencia, esto es, unos 30 mil dolares, porque el kilo vale 35 o 40 mil dolares en las calles de ciudades de USA y Europa se quedan en sus bancos y corporaciones o, en pocas palabras en las transnacionales.
Si Ellos sólo pudieran obtener en invernaderos la hoja de coca, como ya lo hacen con las de marihuana, el asunto cambiaría totalmente y dejarían de salir sus billetes verdes con destino a gobernantes corruptos de nuestra América Latina, o con destino a paramilitares como ocurre en Colombia y Mexico y también a establecidas redes mafiosas con sucursales en los mayores centros de consumo de norteamérica y Europa. Hoy casi una decena de estados, de los Estados Unidos siembran cannabis, hoy se ha aceptado la hierba como medicamento y ahora mismo, no saben cómo hacer para manejar ellos el cultivo, fabricación y mercadeo de la hoja de coca y sus derivados.
Dice los autores de Santa Fe IV, quién lo creyera, que los comunistas e izquierdistas de Estados Unidos están en pleno avance siguiendo la agenda de Antonio Gramsci y que el comunismo está vivito y coleando en las universidades del hemisferio y en la justicia, de allí que no sorprende que Obama en su discurso de posesión no haya hecho referencia alguna a este asunto que se esconde tras una de esas D, las drogas, para en el camino intentar como su antecesor cualquiera guerra preventiva, cualquiera guerra contra civiles inermes, cualquiera intervención en asuntos internos de nuestros países, o cualquiera despropósito contra civiles latinoamericanos, como antaño, en una supuesta defensa de su seguridad nacional.
Como quiera que Obama recibió mucho dinero proveniente de los sindicatos y son inmensos y graves los problemas heredados, recesión, desprestigio, corrupción, hambre y crisis económica general, no es de esperar mucho en su administración. Ya lo escuchamos repetir lo que dice Santa Fe IV frente a las relaciones de Chavez con sus países vecinos y del tercer mundo, y la supuesta ayuda a los movimientos insurgentes colombianos, lo que demuestra a las claras que será más de lo mismo, nada distinto de la agenda trazada y nada diferente de la defensa a ultranza de sus intereses particulares.
No se habla de la deuda externa de nuestros países, tampoco de las patentes, del convenio de 'Kioto', de inmigrantes, y otros aspectos que sería extenso analizar. Pero sobra advertir que nada raro tiene que se aumente el presupuesto de guerra infame contra los pueblos suramericanos, Colombia y Mexico, tras la disculpa de una guerra contra las drogas que como se ha dicho, ellos admiten que está perdida y que clama a gritos la despenalización y legalizaciòn global.
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